El Ayuntamiento de Barcelona será el primero de todo el Estado que obligará a sus proveedores a pagar a 30 días a las empresas que subcontraten a partir de enero de 2014, en una medida que llega después de que el plazo medio de pago del consistorio a estos proveedores se situara en junio en los 27,7 días, muy por debajo de la media estatal.

En rueda de prensa este martes, la segunda teniente de alcalde, Sònia Recasens, ha explicado que antes de firmar una adjudicación, la empresa tendrá que presentar una declaración jurada en la que se comprometa a pagar a sus subcontratadas en un periodo que no puede ser superior al plazo de pago del Ayuntamiento, de modo que si el consistorio abona a sus proveedores en 30 días, éste será el periodo máximo en el que estos proveedores podrán pagar a sus subcontratadas.

Además, los contratos para poder optar a un concurso público incorporarán una cláusula con este concepto con el que, según Recasens, los negocios de la capital catalana ganarán en competitividad y liquidez: "Esta medida no sólo es buena por sí misma. Estamos convencidos de que la mayor solvencia servirá como motor de crecimiento económico".