La Obra Social de Caja Inmaculada y la Fundación Adunare han renovado el convenio de colaboración, que mantienen desde 2005, para reforzar tres programas que la fundación desarrolla en diferentes barrios de Zaragoza, para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad social. En concreto, CAI aporta 15.000 euros.

Dicha cuantía económica se destina a favorecer la integración social de las personas atendidas. Así, uno de los programas se centra en la prevención e intervención con infancia; permite detectar y atender problemas de menores de familias sin recursos económicos y apoyar su proceso de socialización mediante actuaciones educativas, culturales y sociales.

Este acuerdo, también recoge colaboración en la animación deportiva en el barrio Oliver. Su finalidad es fomentar la práctica de deporte y hábitos saludables en adolescentes y jóvenes para complementar y mejorar su formación integral.

El tercer programa trabaja con la educación de adultos. El objetivo es que personas con escaso nivel formativo y dificultades para acceder al mercado de trabajo aumenten sus competencias en todos los ámbitos, y participen activamente en la sociedad.

En 2012, 3.221 personas se beneficiaron de los diferentes programas de intervención que gestiona la Fundación Adunare. Además de los tres citados, lleva a cabo otros proyectos de atención a personas con enfermedad mental grave y necesidades básicas, algunos de los cuales cuentan también con el apoyo de la Obra Social de Caja Inmaculada.