El cuerpo de Sadam ha sido enterrado en su aldea natal, junto a sus dos hijos

El ex presidente iraquí Sadam Husein fue enterrado esta madrugada en Auya, su aldea natal, en una tumba cercana a la que acoge los restos de sus dos hijos varones, Uday y Qusay.

El cadáver de Sadam fue trasladado durante la noche del sábado al domingo en un helicóptero militar estadounidense a la ciudad de Tikrit, capital de la provincia suní de Salaedin, y donde está Auya, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad.

El cuerpo fue acompañado por el gobernador de Salahedin, Hamad Hamud, y el jeque Ali Yasin Al Nada, jefe del clan "Al Bunaser", añadieron las fuentes.

Murió en la horca

Sadam Husein fue ejecutado al amanecer por crímenes contra la humanidad -por la muerte y tortura de 148 iraquíes chiíes en Duyail, en 1982-, después de que gobernara Irak a través del miedo durante tres décadas, hasta ser derrocado tras la invasión estadounidense.

La ejecución del -dictador se produce en cumplimiento de la que pesaba sobre él desde el pasado mes de noviembre.

Celebraciones chiíes

Los chiíes iraquíes celebraron con alborozo la muerte de Sadam Husein, que esperaban desde que el dictador fuera depuesto por EEUU y el Reino Unido en abril de 2003.

Desde primeras horas de la mañana, las principales poblaciones del sur de Irak, y en especial las ciudades santas de Nayaf y Kerbala han sido una explosión de júbilo incontenido.

Los que más odiaban a Sadam Hussein sienten que en la jornada de este sábado, 30 de diciembre, por fin se ha hecho justicia.


Manifestaciones de júbilo han estallado en los
barrios chiitas de Bagdad y en las ciudades donde esta comunidad y la kurda son mayoría. Por el contrario, en las zonas sunitas sólo se escuchaba silencio.

En el resto del mundo, las reacciones han sido variadas: desde las felicitaciones del vecino Irán, a la desaprobación de la Unión Europea, Rusia o el Vaticano. En Libia, incluso, han declarado tres días de duelo por el que llaman "prisionero de guerra".

En otros países árabes, parece pesar más la condición de Sadam como
enemigo de Estados Unidos que como dictador, así que en la calle se repiteieron muestras de tristeza.

En Estados Unidos sólo los iraquíes allí exiliados manifiestaron abiertamente sus sentimientos.

Más de 80 muertos tras la ejecución de Sadam

Apenas horas después de que fuera ejecutado en la horca el ex presidente iraquí, el suní Sadam Husein, la violencia se ha desatado con especial intensidad en Irak, con un trágico balance de 81 muertos y más de un centenar de heridos en distintos atentados contra civiles en todo el país.

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