La desinformación y el nerviosismo cundieron en la T4 tras la explosión de la furgoneta-bomba en el aparcamiento de la terminal, debido a la inquietud de los pasajeros afectados, que denunciaban que nadie les concretaba las circunstancias de un posible traslado.

José Antonio Martínez Soler, director general de 20 minutos, explicaba desde la T-1 de que la ausencia de información por megafonía o por parte de los trabajadores del aeropuerto era total.

"La gente se encuentra tranquila y seria, saben que se trata de un atentado, pero no nos informan de nada", aseguraba Martínez Soler.

En la T-4 la única información recibida, según contaba David de Francisco, es la de que no pasaran de una línea roja por la que circulan los autobuses. Comenzaron a llegar autocares para llevarles a otra terminal, pero han vuelto a salir sin pasajeros.

Los usuarios de la T-4, entre ellos muchos niños, se refugiaron en estos autobuses para protegerse del frío.

David de Francisco fue a recoger a unos familiares procedentes de Moscú y se encontraba en el ascensor de la T-4 cuando escuchó la fuerte explosión. Primero permaneció en una zona segura del aparcamiento para ser desalojado de urgencia a las once hacia las pistas.

Los vuelos de las terminales 1, 2 y 3 salieron desde primeras horas de la tarde del sábado con normalidad.

Ataques de ansiedad

Los atendidos por sufrir crisis de ansiedad tras la explosión de una furgoneta bomba en el aparcamiento de la T4 del aeropuerto de Barajas ascendían a siete en torno a las 13.15 horas, según un portavoz de Emergencias Madrid.

De esta forma, los psicólogos del Samur-Protección Civil prestaron atención médica en uno de los dos hospitales de campaña instalados en la zona primero a cinco personas y posteriormente a dos más, con lo que son un total de 26 los atendidos.

Información sobre vuelos: 91 393 60 00 (Barajas) y 902 404 704 (AENA).