La Diputación de Jaén, a través de los catorce centros de Servicios Sociales Comunitarios que tiene repartidos por la provincia, ha puesto en marcha un año más las Escuelas de Verano para ofrecer una "alternativa de ocio y tiempo libre" durante los meses de julio y agosto a niños de entre cinco y 13 años de edad, y en las que este año participarán unos 3.250 menores —un millar más que en 2011 y 550 más que el año anterior— procedentes de 65 municipios.

Así lo ha destacado este viernes la diputada provincial de Igualdad y Bienestar Social, Adoración Quesada, en el acto en el que ha presentado esta nueva edición de las Escuelas de Verano, que beneficiarán a niños de más del 71 por ciento de las localidades jiennenses de menos de 20.000 habitantes y que permitirán crear 130 puestos de trabajo.

En su comparecencia, Quesada ha querido destacar el "apoyo económico" que, "en un momento de dificultad", la Diputación destina a este programa dirigido "a los sectores más vulnerables de la población", que, según ha destacado, se ha ido incrementando en los últimos años, pasando de 159.000 euros en 2011 a más de 237.000 en 2012, y que, en todo caso, "no es un gasto", sino una "inversión", porque "además de ofrecer un servicio se crea empleo".

Las Escuelas de Verano se enmarcan en los programas de Intervención Social Comunitaria con infancia y familia que se desarrollan desde el Área de Igualdad y Bienestar Social de la Diputación para "mejorar la calidad de la respuesta que dan los ayuntamientos a las necesidades y problemas que afectan a su población".

Según explican desde la institución provincial, la finalidad de esta actividad es "promover una política local de prevención y atención a los menores y sus familias, especialmente en situaciones de exclusión social", si bien "cualquier niño o niña de estos municipios puede participar en su Escuela de Verano".

Además, este programa también "facilita la conciliación de la vida familiar y laboral" y pretende que "estos jóvenes desarrollen sus potencialidades a través de las actividades que se llevan a cabo, que interactúen con sus iguales, con el entorno, que aprendan cosas nuevas a través del juego y de las actividades lúdico recreativas; en definitiva, que adquieran nuevos aprendizajes jugando", según ha subrayado Quesada, quien ha detallado que entre otras actividades se realizan talleres de manualidades, actividades acuáticas y también tareas escolares, aunque siempre adaptadas a "los recursos de cada municipio y las instalaciones escolares con las que cuentan".

Otros programas de intervención social comunitaria

Además de estas Escuelas de Verano, la Diputación desarrolla a lo largo del año otros siete programas de intervención social comunitaria con infancia y familia, entre los que se encuentran uno dedicado a la sensibilización y coordinación ante el maltrato infantil; otro de prevención socio-sanitaria en familias con menores de cero a cuatro años; otro de orientación familiar, con talleres para padres y madres; un programa de promoción del voluntariado social y de apoyo familiar; otro para la implicación parental en la normalización escolar de menores en riesgo de exclusión; y otro de promoción e integración social de la persona con discapacidad y su familia en el entorno comunitario; además de las Aulas Abiertas.

Aunque "a veces se confunden con las Escuelas de Verano", estas aulas se desarrollan "a lo largo del año, no se ciñen a la época estival, y en ellas se implican no solo los menores, sino también los padres para mejorar su competencia personal y poder ser autónomos", según ha explicado la diputada de Igualdad, que ha precisado que este año las Aulas Abiertas se están desarrollando en 13 municipios jiennenses.