Un total de 54 cuadros de la colección privada de la baronesa Thyssen Carmen Cervera repasan la historia estética del paisaje desde el siglo XIX hasta las vanguardias del siglo XX, con 14 obras jamás expuestas, en la muestra 'Sisley-Kandinsky-Hopper. Colección Carmen Thyssen' del Espai Thyssen de Sant Feliu de Guíxols (Girona), y que ha presentado la misma baronesa este viernes.

Según ha explicado la comisaria de la exposición en rueda de prensa, Pilar Giró, estos cuadros proceden del museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y del Museo Carmen Thyssen de Málaga, y recorren los albores del naturalismo, pasando por el romanticismo, recalando en la construcción del impresionismo, hasta culminar en los movimientos expresionista, fauvista, constructivista y orfista.

La exposición, que podrá verse desde este domingo y hasta el 13 de octubre, cuenta con obras de los artistas locales Josep Amat i Pagès, Emili Grau Sala, Ramon Martí i Alsina, Modest Urgell, además de los internacionales Eugène Boudin, Robert Delaunay, Paul Gauguin, Alfred Sisley, Wassily Kandinsky, Edward Hopper y Thomas Birch, entre muchos otros.

Según Giró, la exposición está construida en torno un hilo conductor: el "alma del paisaje" en una época en la que evoluciona mucho la percepción que los artistas tienen de su entorno, además de aportar una perspectiva local-internacional porque pone de relieve la pintura catalana de aquella época.

Aunque las salas "dialogan" unas con las otras desde el romanticismo hasta las vanguardias, la exposición se divide, primeramente en 'Trascendencia del realismo', que es una captación de la realidad con vocación de verosimilitud, un "elogio de la belleza", evolucionando de un paisaje humanizado hacia uno naturalista, que tiende a captar los sensaciones vividas.

Un segundo espacio, la 'Fragmentación de la luz', aborda el interés de los artistas por captar el instante fugaz dentro de un espíritu de época muy científico, que les induce a pintar el alma del paisaje más que éste en sí.

En el último apartado, 'La transfiguración del color', la pintura entra en una visión más subjetiva del mundo de la mano de las primeras vanguardias, con formas modificadas con la fuerza del color y el gesto y anteponiendo el sentimiento en un camino hacia la abstracción: "Se ponen a flor de piel las emociones del paisaje".

Entre las 14 obras que jamás han sido expuestas, se encuentras algunas de Ramon Martí Alsina, Emili Grau Sala, Ramon Sanvisens, Casimir Tarrassó, entre otros, y que augura que "sorprenderán" a los visitantes.

La baronesa de sant feliu

La baronesa ha aplaudido la organización de esta exposición y ha ensalzado también su catálogo antes de confesar que es también una gran coleccionista de catálogos expositivos: "La calidad en el arte dura y perdura con su verdadero valor", ha dicho también la baronesa, quien ha recordado sus raíces barcelonesas y, especialmente, su vinculación afectiva con Sant Feliu de Guíxols, de donde verdaderamente se siente, ha subrayado.

Sobre las negociaciones para incluir cuadros en la llamada Esplanada de los Museos de Montjuïc, la baronesa ha explicado que la voluntad es hacer como una isla de los museos a la berlinesa, y que "sólo puede aportar cosas buenas".

"Me gustaría mucho estar y sé que necesitan que yo esté allí para llevarlo a cabo porque es muy importante mi colección y por el apellido Thyssen, de coleccionistas", ha explicado la baronesa, sin concretar la cantidad de cuadros que podrían viajar a Barcelona.

De hecho, entre las 1.300 obras de su colección, ha asegurado que "hay para todos", en referencia a la situación del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, al que a partir de noviembre caducará la cesión en préstamo al Estado de la colección de la baronesa, y sobre la que no hay acuerdo.