El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, ha asegurado este viernes que el Ayuntamiento "ya no puede hacer nada más" con el tranvía, sobre el que ha anunciado que el equipo de gobierno del PP mantendrá el próximo lunes una reunión en la que "tomará una decisión" de forma "colegiada", si bien ha apuntado sobre ella que "a buen entendedor, pocas palabras bastan".

Así lo ha indicado en rueda de prensa después de lo que ha calificado como "traición institucional" por parte de la Consejería de Fomento y Vivienda, la Diputación provincial y el Consorcio de Transporte del área Metropolitana de Jaén al no acudir a la reunión que había convocado para abordar la explotación del referido sistema de transporte, punto en el que ha reiterado que "sólo se podrá echar a andar con un acuerdo entre estas cuatro administraciones", ya que el Consistorio "está quebrado.

Para Fernández de Moya, esas ausencias son una "falta de respeto a la ciudad", puesto que, a su juicio, sus responsables no han ido "porque no les ha dado la gana", según ha deducido al revisar los actos públicos de la consejera Elena Cortés y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, convocados para esta jornada y ver que no tenían "ninguno" en la hora fijada, a lo que ha añadido que tampoco propusieron una "fecha alternativa".

En el caso del Consorcio, además, ha sido especialmente crítico al considerar que su directora gerente, Ana María Quílez, no debe tener una agenda tan abultada como para no asistir, sobre todo, cuando el Ayuntamiento de la capital es su "principal socio", al aportar 260.000 euros que suponen en torno al 25 por ciento de su presupuesto anual. De hecho, ante esta actitud, se ha mostrado dispuesto a "replantearse su participación presente y futura" en este organismo.

Con este escenario y tras relatar los contactos estériles —tanto con empresas privadas como con instituciones públicas— para poner en marcha el tranvía desde que accedió a la Alcaldía, ha aseverado que el Consistorio "ya no puede hacer nada más". En este sentido, ha aludido a los gastos por cuestiones como asistencia técnica, vigilancia, sistema de riego, suministro eléctrico y mantenimiento de subestaciones que ha soportado en estos dos años y que el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, ha estimado "en un millón de euros".

A esa cantidad, según ha precisado, habría que sumar los 1,8 millones de euros correspondientes al 50 por ciento de la dirección de obra así como los 300.000 euros que de manera trimestral debe abonar por los vagones, cuya adquisición financió el Gobierno andaluz.

"foto para la historia"

Así las cosas y tras la "foto —con sillas vacías— que pasará a la historia", Fernández de Moya ha adelantado que el próximo lunes tendrá lugar una reunión urgente del equipo de gobierno del PP para tomar "la decisión que estime oportuna para defender el interés general" de la capital y ello no sin insistir en que "el padre y la madre del hijo que ahora repudian son la Junta y el PSOE", junto "con Izquierda Unida".

"Nosotros no hemos parido esta criatura", ha afirmado para añadir que, "si ellos se desentienden" y el Ayuntamiento lo "ha intentado todo", los dirigentes municipales abordarán la situación del tranvía para tomar "de forma colegiada" una posición, sobre la que no querido decir mucho más, a la espera del término de ese encuentro, aunque ha precisado que "a buen entendedor, pocas palabras bastan".