El PP ha rechazado este jueves la comparecencia ante el Congreso del presidente, Mariano Rajoy, por el 'caso Bárcenas' al considerar que no hay base para ello, y ha advertido al PSOE de que, al pedirla, "apadrina" a un "delincuente" y un "mentiroso".

En su intervención en la reunión de la diputación permanente, el portavoz del grupo popular en la Cámara baja, Alfonso Alonso, ha confirmado la negativa de su partido a facilitar esa comparecencia ante el pleno, solicitada por PSOE, CiU, la Izquierda Plural y el Grupo Mixto. Previamente, por la mañana, ya había argumentado que Rajoy no tiene por qué acudir al Congreso porque ya ha dicho todo lo que tenía que decir en torno al 'caso Bárcenas'.

Para Alonso, pedir esa comparecencia es hacer el juego a la estrategia de la "mentira" del extesorero del PP, y se ha mostrado convencido de que ni los grupos que la solicitan ni ningún ciudadano dudan de que el presidente del Gobierno es una persona honrada.

Ante esta negativa a que Rajoy dé explicaciones en sede parlamentaria, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado al PP de "mentir sistemáticamente" durante los últimos cinco años sobre la trama Gürtel y el 'caso Bárcenas' y ha advertido a Rajoy de que el silencio sobre este caso consagrará entre la ciudadanía la máxima del refranero: "Quien calla, otorga".

Rubalcaba ha tomado la palabra en nombre de su grupo en la diputación permanente para defender la solicitud de comparecencia en un pleno extraordinario. "Voten a favor —ha pedido a los diputados del PP—. Si no lo hacen, cometerán un error grave para el PP, muy grave para el señor Rajoy, pésimo para esta Cámara y nefasto para la democracia española".

Desde la Izquierda Plural, su portavoz, Cayo Lara, ha dicho que esto no es una "causa general" contra el PP, sino "contra la corrupción, caiga quien caiga, y para regenerar la democracia", y por eso ha planteado la necesidad de una comisión de investigación sobre corrupción política y sus vinculaciones con la financiación irregular e ilegal de todos los partidos. "La bomba ya tiene la mecha encendida y ustedes lo saben", les ha dicho a los diputados del PP, a los que ha pedido que "tomen nota" del tuit que escribió la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuando estaba en la oposición: "Sólo quien trata de esconder algo en el Gobierno intenta ocultar la verdad en el Parlamento".

La diputada de UPyD Irene Lozano por su parte se ha referido al PP como el "partido de la sospecha" y ha espetado a sus representantes que "sus mentiras sobrepasan ya la capacidad de cualquier ciudadano de aguantar las mentiras de su Gobierno". También les ha dicho que "no vale todo para salvar el pellejo de unos cuantos delincuentes".

En nombre de CiU, Pere Macías ha basado su defensa de la comparecencia de Rajoy en numerosas citas de políticos catalanes del PP en favor de dar explicaciones sobre los casos de corrupción. Y para Pedro Azpiazu, del PNV, los ciudadanos están "suficientemente cabreados" con la crisis para que encima tengan la sensación de que el Gobierno les está "tomando el pelo", por lo que se ha mostrado convencido de que "cuanto antes se den explicaciones, mucho mejor". Desde el grupo mixto, Rosana Pérez, del BNG, ha defendido que la comparecencia del presidente es un "ejercicio democrático absolutamente necesario en un momento en que la ciudadanía se desayuna todos los días con noticias terribles" de presuntos casos de corrupción referidos al PP.

Los grupos de la oposición en la Cámara baja también han pedido este jueves, durante la reunión de la diputación permanente, la presencia de nueve ministros para que dieran explicaciones sobre diferentes cuestiones. El PP se ha opuesto.

En el caso de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Economía, Luis de Guindos, todos los grupos, menos el popular, solicitaban su presencia para conocer los detalles sobre el recurso presentado por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional contra el decreto antidesahucios de la Junta de Andalucía, admitido a trámite este jueves.

Tampoco el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo, acudirá para explicar el papel de España en el incidente del avión del presidente de Bolivia, Evo Morales, cuando volaba de Moscú a La Paz, a raíz del 'caso Snowden'.

El PP también ha evitado la comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Su presencia había sido requerida para aclarar la información referente a los errores sobre la infanta Cristina, así como la dimisión de la directora de la Agencia Tributaria. Lo mismo ha hecho con la de la ministra de Sanidad, Ana Mato, y su comparecencia sobre una posible reforma de la ley del tabaco para permitir fumar en casinos y salas de juego, a raíz del proyecto Eurovegas.

Los populares han rechazado además la celebración de una sesión de control la próxima semana, tal y como exigía la oposición, que ha arremetido contra el PP por hacer "saltar por los aires" un "acuerdo tácito" que había desde hace años para celebrar en julio un pleno ordinario con control al Gobierno y ha acusado al principal partido de "hundir" la dignidad de la Cámara por "pánico" a Bárcenas.

El PP ha rechazado en la Junta de Portavoces la petición formulada por el resto de grupos para que el pleno extraordinario de la próxima semana incluyera la habitual sesión de control al Gobierno, con el fin de poder preguntar al presidente y a sus ministros sobre el 'caso Bárcenas'.

Toda la oposición en bloque ha denunciado la actitud del PP, al que han acusado de "secuestrar" y "amordazar" el Parlamento por "miedo" a todo el asunto y han recordado que, desde hace años, los plenos extraordinarios de julio incluyen control al Ejecutivo.

Por otra parte, todos los grupos del Senado, excepto el del PP, han pedido una reunión de la Diputación Permanente de la Cámara alta con el fin de que convoque un pleno extraordinario ante el que comparezca el presidente del Gobierno y dé explicaciones sobre el 'caso Bárcenas'. La petición, presentada en el registro del Senado, ha sido firmada por el grupo socialista, CiU, Entesa, PNV y el Grupo Mixto.