El exdirector del área de Vía Pública del Ayuntamiento de Sevilla y exasesor del Grupo socialista Domingo Enrique Castaño y su esposa, Ana María Vaquero, se han acogido a su derecho constitucional a no declarar ante los agentes de la Guardia Civil, mientras que los otros dos empresarios detenidos en el marco de la operación 'Madeja', por el contrario sí han prestado declaración, según han informado fuentes del caso.

En este sentido, las mismas fuentes han señalado que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tiene previsto poner este jueves a disposición de la juez Mercedes Alaya a los cuatro detenidos.

Así, y además de Castaño y su esposa, han sido detenidos el administrador de la empresa de infraestructuras y medio ambiente Fitonovo, Rafael González Paloma, y el exadministrador de la empresa de servicios fitosanitarios Fiverde, Ángel Manuel Macedo, mientras que han sido imputadas otras dos personas.

Esta operación viene derivada de la investigación en torno a las supuestas irregularidades detectadas en el concurso promovido para enajenar los suelos de Mercasevilla, en el marco de la cual la magistrada pidió a la Guardia Civil que investigara el enriquecimiento "sospechoso" de Castaño, que finalmente ha sido cifrado por los investigadores en unos 300.000 euros.

A raíz de esa investigación, los agentes habrían llegado a la conclusión de que Castaño pudo recibir dádivas --incluido un vehículo marca Audi-- a cambio de la concesión de contratos de mantenimiento a las empresas referidas.

De esta manera, la magistrada concluye que "procede profundizar sobre la investigación patrimonial" de Castaño "y de su entorno", en concreto de su esposa, todo ello "por si pudiera haberse debido dicho enriquecimiento al pago de algún tipo de comisión ilegal, ya sea dineraria o en especie", y a fin de "confirmar o descartar la comisión de otros delitos distintos de los hasta ahora investigados".

Además de las detenciones, la Guardia Civil ha practicado entre este martes y miércoles un total de siete registros, concretamente en la casa de verano que Castaño y su esposa poseen en Las Pajanosas (Guillena), en una vivienda localizada en la calle González Cuadrado de la capital hispalense, y en sendos trasteros ubicados en la calle Divina Pastora y en la calle Arroyo.

Los agentes también han registrado la sede central de la empresa de infraestructuras y medio ambiente Fitonovo, ubicada en el polígono industrial Los Llanos, en Salteras, y la sede de Fiverde en la calle José Laguillo, así como el despacho de abogados donde trabaja la esposa de Castaño, localizado en la calle Tetuán, en pleno centro de Sevilla.

En un auto dictado el pasado 31 de julio de 2012, la juez instructora puso de manifiesto que, "dentro de las diligencias de investigación que se vienen practicando por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, han tenido conocimiento del enriquecimiento sospechoso" de Domingo Enrique Castaño debido "al elevado gasto realizado" por el imputado "en un periodo reducido de tiempo".