La acusación particular solicita una pena de 43 años de cárcel para Ramón Laso, acusado de matar a su mujer y a su cuñado en Els Pallaresos (Tarragona) el 27 de marzo de 2009 porque les veía como un impedimento para lograr mantener una relación sentimental con la hermana de su pareja, según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press.

La Fiscalía de Tarragona pide 30 años de cárcel y una indemnización a las familias de 600.000 euros al considerar que Laso cometió dos delitos de homicidio, aunque cree que sí mantuvo una relación sentimental con Mercedes L., la hermana y esposa de las víctimas, que "pudo durar unos dos o tres años", y que cometió el crimen para poder mantenerla.

La acusación particular, que representa a las familias de las víctimas Julia L. y Maurici F., solicita 13 años más al considerar que fueron dos delitos de asesinato y un delito de usurpación de estado civil, con el agravante de parentesco y reincidencia —en esto coincide con la Fiscalía—.

Laso ya había sido condenado por la Audiencia de Tarragona en 1994 a 57 años de prisión por asesinar a su esposa de entonces y a su hijo simulando dos accidentes, aunque pudo salir en 2008 tras pasar esos años en la prisión de Tarragona.

La acusación particular que representa el abogado Pere Sutil pide que Laso indemnice a la familia de Julia L. con 450.000 euros, otros 300.000 euros para la esposa de Maurici F. y hermana de Julia L., y 150.000 euros para la hermana de Maurici F.

El procedimiento sigue adelante por la vía del Tribunal del Jurado pese a que los cadáveres de las dos víctimas jamás se han encontrado, pese a que el huerto de Laso donde presuntamente se cometieron los crímenes ha sido rastreado en varias ocasiones.

Relato de los hechos

Según el relato de los hechos de la acusación particular, Laso llevaba nueve años manteniendo una relación sentimental con Julia L. en su vivienda en la calle Príncep Viana de Els Pallaresos, aunque "pretendió una relación sexual" con su hermana, Mercedes L.

Esta intención no pudo consumarla porque la hermana le dijo que "mientras estuviera manteniendo una relación de pareja con su hermana y ella permaneciese casa con su marido era del todo imposible", lo que le llevó a cometer los crímenes para conseguir esta relación y aprovecharse de ventajas económicas, según el escrito.

Así, "decidió acabar con la vida de Julia y Maurici, ocultar sus cuerpos y simular la peregrina idea de que habían huido juntos", al considerar que la presencia de ambos impedía su relación con Mercedes y, según el texto, llevar a buen puerto la mejora de su situación económica fruto de la unión orquestada en su mente de psicópata.

Tras el crimen, Laso quiso simular que su pareja y su cuñado habían huido juntos y proporcionó pruebas de vida para reforzar su versión, llegando a llamar a un periodista desde una cabina telefónica y fingiendo su voz, según la acusación particular.

Según el escrito, el día del crimen quedó con su cuñado para ir al huerto por la mañana y después fue a recoger a su mujer al trabajo en Tarragona a las 13 horas, tras haber consumado su crimen.

A las 15.30 horas acudió al Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde trabajaba Mercedes L., para informarle de que su pareja y su marido habían huido juntos, lo que la dejó "totalmente estupefacta" ya que los dos no congeniaban.

Maurici F. llevaba cinco años sin trabajar por una depresión y era diabético, por lo que necesitaba una medicación y le habían diagnosticado una invalidez, si bien desde el día de su desaparición —en el que se dejó su medicación en casa— no fue visitado por ningún médico ni ha adquirido ningún medicamento.