Endesa ha invertido más de 60.000 euros en los trabajos de reforma de una línea de media tensión que atraviesa una zona boscosa situada en los límites del Alt Camp y la Conca del Barberà (Tarragona) con el objetivo de mejorar la calidad y la continuidad del servicio a los clientes que dependen de ella.

En un comunicado, la eléctrica ha explicado que la acción ha consistido en la renovación integral de un tramo de seis kilómetros de red por un cableado de aluminio —que resulta más fiable y con mejores prestaciones mecánicas y eléctricas—, y en la sustitución de cuatro soportes de madera.

También ha instalado un nuevo aislamiento de tipo polimérico que es más ligero y que tiene mayor resistencia a las inclemencias meteorológicas, el vandalismo y los disparos de los cazadores, entre otras ventajas.