La localidad castellonense de Vinaròs ha inaugurado en la cala de Aiguadoliva una playa para que los bañistas puedan acudir son sus perros. El pasado mes de junio se habilitó otra playa de estas características en Gandia (Valencia), las instalaciones de Playa Can.

La playa de Vinaròs está alejada del casco urbano, a tres kilómetros, y linda con el término municipal de Benicarló. Se trata de la cala de Aiguadoliva, la más meridional del litoral vinarocense.

La concejala de Turismo del Ayuntamiento de Vinaròs, Elisabet Fernández, ha explicado que "conscientes de la necesidad existente, decidimos modificar la Ordenanza de Uso, Disfrute y Aprovechamiento del Litoral a fin de cubrir la demanda de gente que tiene mascota y quiere disfrutar de la playa, pero sin molestar al resto de usuarios".

Para disfrutar de la playa, se pide mantener mínimamente controlada a la mascota para que no moleste a otros usuarios, recoger los excrementos de la misma, poner bozal a los perros considerados peligrosos y dejar limpia la playa utilizando las papeleras. El incumplimiento de estas instrucciones podría suponer sanciones que van de los 751 a 1.500 euros.

La concejala ha destacado que "estamos ofreciendo a la gente que es propietaria de perros que puedan disfrutar de llevarlos a la playa sin ningún problema, lo que sí ocurre en las otras playas donde, recordamos, no se permite la presencia de animales".

El pleno de abril aprobó de forma mayoritaria la modificación de la referida ordenanza que también podría afectar a una playa de la zona turística norte si se decide extender esta iniciativa cuando se vean los resultados de la de Aiguadoliva.

En aquel pleno, el edil de Esquerra Lluís Batalla mostró sus reticencias a que se haya escogido una playa junto a un barranco, con alto valor ecológico y que podría ser una reserva natural. Fernández aclaró que ese "levantamiento" de la prohibición solo afectará a la playa, quedando exento el barranco.