Javier Solana abogará este lunes en Foro Nueva Murcia por una Europa con un liderazgo político firme

Advierte del ascenso de fuerzas antieuropeas en los países de la UE como consecuencia del sufrimiento de los ciudadanos
Javier Solana
Javier Solana
EUROPA PRESS
Javier Solana

Foro Nueva Murcia dará la bienvenida el próximo lunes, 8 de julio, a un político de talla internacional como es Javier Solana, quien hablará de la necesidad que tiene Europa de liderazgo político para romper el círculo vicioso de recesión, paro y austeridad, con el fin de poner el foco en el crecimiento, el empleo y la innovación institucional.

Lo hará durante una conferencia-coloquio que comenzará a la una y media de la tarde en el Real Casino de Murcia y que contará con la presentación del secretario general del Partido Socialista en la Región, Rafael González Tovar. Después de la conferencia, se celebrará un almuerzo en los salones del Casino.

En este sentido, el acceso a Foro Nueva Murcia está regulado a través de sus empresas patronas, Fundación Cajamurcia, Iberdrola, UCAM, Grupo Fuertes, Repsol, Altadis, Mapfre y Telefónica, según han informado fuentes de la organización en un comunicado.

Solana, quien actualmente es presidente de ESADEgeo-Center for Global Economy and Geopolitics, ha sido ministro de Cultura, de Educación y Ciencia, y de Asuntos Exteriores, además de portavoz del gobierno socialista, en diferentes etapas.

Fue, posteriormente, secretario general de la OTAN, Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE y Comandante en jefe de la EUFOR. Es uno de los políticos españoles, por no decir el que más, con mayor trayectoria europeísta.

"Queríamos salir de la crisis con una Europa más fuerte y más unida, pero las recetas económicas aplicadas han desatado una amenaza sin precedentes que arriesga el necesario avance hacia una mayor integración", ha asegurado recientemente en un artículo, donde afirma que "la crisis ya no es solo económica, sino política e institucional.

"Y la única manera de solucionar esta nueva cara de la crisis, de responder a las demandas ciudadanas, de profundizar en la Unión y de confrontar las tensiones populistas es desde la política, con mayúsculas y sin paliativos", añade.

Así, Solana recuerda que "la eurozona sufre la recesión más larga de su historia" y como consecuencia del prolongado sufrimiento de los ciudadanos "la confianza en la UE está cayendo en todos los Estados miembros".

El político español añade que "el desgaste institucional es muy preocupante: países como Francia, Reino Unido, Italia, Austria, Holanda, Finlandia, Grecia, Portugal e incluso Alemania contemplan el ascenso de fuerzas antieuropeas. Es imposible avanzar hacia la unión política dejándose a los ciudadanos por el camino, que perciben que los sacrificios nos conducen a una espiral descendente de la que no se puede salir. Por eso la política debe tomar de nuevo las riendas, demostrando liderazgo firme y dando prioridad al crecimiento frente a propuestas que se han probado equivocadas y de corto recorrido".

2014,

Un año clave

"Todavía estamos a tiempo de reaccionar, pero el tiempo es limitado", advierte a los líderes europeos Javier Solana, quien señala que "la ciudadanía ya ha demostrado sentido de la responsabilidad y capacidad de sacrificio, pero debe saber que tras los esfuerzos habrá una recompensa en forma de esperanza, empleo y prosperidad".

Para este político europeísta, 2014 es "un año clave", ya que "es el fin de un ciclo político y debiera ser el comienzo de otro. Habrá un nuevo Gobierno alemán, se votará para elegir a un nuevo Parlamento Europeo y a finales de año tendremos una nueva Comisión".

"Todas las soluciones deben pasar necesariamente por Europa. No hay que tener miedo a ceder soberanía para llegar a la unión política mediante el proceso de creación de sentimiento ciudadano. Debemos aprovechar este nuevo ciclo político para corregir el diseño institucional europeo, dotarlo de mayor legitimidad democrática y responder con más integración al euroescepticismo y al intergubernamentalismo", subraya.

"Frente a ambos, es importante recuperar el eje París-Berlín como motor del método comunitario. Necesitamos un presupuesto europeo que sea suficiente para responder a las expectativas y estar a la altura de los retos que tenemos por delante. Resolver estas cuestiones es tan importante como resolver los problemas económicos", continúa.

Para ello, explica que "la Unión Europea -que Solana considera como uno de los grandes hitos de la humanidad- debe volver al lugar que le corresponde, para defender los intereses comunes frente a los intereses nacionales" y "el Parlamento Europeo debe ejercer el poder que le corresponde y ser el lugar donde la ciudadanía se sienta representada".

"nada que ver con la guerra fría"

Solana también ha manifestado que las actuales tensiones a nivel internacional por las filtraciones del ex técnico de la CIA Edward Snowden "no tienen nada que ver" con la Guerra Fría, y lo único en que coinciden es "en los protagonistas"(

Ee uu, China y Rusia).

Así, realizó estas declaraciones durante su reciente estancia en Pekín para participar en el Foro Mundial de la Paz, donde se abordó el tema de la ciberseguridad. Solana rechazó referirse a estas tensiones con términos bélicos como "guerra informática" y considera que las relaciones entre las potencias se mantienen en buena forma, sobre todo tras el reciente encuentro en California entre el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Barack Obama.

"Según sé, hubo buenas vibraciones", afirmó. Colaborador de la Universidad de Tsinghua, el político español se muestra optimista con el futuro de las relaciones entre Pekín y Washington, y destaca el papel del país asiático como futura "primera potencia mundial". "Si no nos interesara China, estaríamos locos", afirmó Solana.

Finalmente, cree que "la gestión de internet es fundamental", y señala que "es absurdo que no seamos capaces de estructurar un mecanismo que pueda garantizar la libertad del acceso a internet y que, a la vez, evite su mal uso". Lo que ocurre, según el exsecretario general de la OTAN, es que "no hay suficiente voluntad para establecer un mecanismo que controle a la vez el acceso a la red y lo que no se debe hacer".

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