Desde el inicio del mes de julio y en tan solo una semana diecinueve personas han fallecido ahogadas en piscinas, playas o ríos de España, ocho de ellas niños, de los cuales la mitad han muerto en poco más de veinticuatro horas.

De los fallecidos en las últimas horas, tres han perdido la vida en aguas gallegas, uno de ellos un pescador, de 37 años, que este domingo por la mañana desapareció cuando se bañaba en el río Miño, en el municipio ourensano de Castrelo.

La recuperación del cuerpo del pescador se ha producido en torno a las 19.45 h de la tarde por miembros del grupo de especialistas en actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil. Unas horas antes, cerca de las cuatro de la tarde, fallecía ahogado un hombre de 80 años en la playa de Muiños, en el municipio coruñés de Muxía, y sobre las 12.45 perdía la vida en la playa de Porto do Son, también en A Coruña, un joven de 31 años.

En la tarde del sábado se produjo otra muerte en la piscina municipal de Borja (Zaragoza), en donde falleció un niño de cuatro años, de nacionalidad marroquí, que junto a su hermano de 6 años se bañaban en el vaso de adultos. Al pequeño fallecido en Borja se suman otros tres menores ahogados el pasado viernes en diferentes provincias.

Un niño de dos años murió esa noche al caer en la piscina de su casa en Campotéjar Alto (Molina de Segura) y por la tarde los bomberos rescataban el cuerpo sin vida de un menor de 12 años en el río Daró, en el término municipal de La Bisbal d'Empordà (Girona).

También en la tarde del viernes un menor de ocho años fallecía en la piscina municipal de Ortuella (Vizcaya).

Junto a los cuatro menores ahogados este fin de semana y los dos sucesos de A Coruña, también han muerto en poco más de veinticuatro horas otros seis adultos, siendo el sábado la jornada más trágica con cuatro muertes.

En la playa de Las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria perdía la vida un hombre de 45 años, otros dos perecían ahogados en las playas de Torroella de Montgrí, en Girona, y en la de Barbate, en Cádiz, mientras que un joven de 18 años moría en el río Águeda, en el municipio de Ciudad Rodrigo (Salamanca).

Además de estos cuatro ahogamientos ocurridos el sábado, en la tarde del viernes fallecían en aguas de la playa de la Pellisete de Roda de Barà (Tarragona) una mujer de 69 años y en las de Valdelagranda en el Puerto de Santa María (Cádiz) un hombre de 73 años.

Fuera de este fin de semana, el pasado jueves moría un anciano de 85 años al sufrir un paro cardiorrespiratorio mientras se bañaba en la playa de Cunit (Tarragona) y en la Barceloneta, a unos veinte metros de la orilla, otro hombre de 74 años fue rescatado inconsciente hasta el hospital donde se certificó su muerte.

A los cuatro pequeños muertos este fin de semana, se suman otros cuatro desde el 1 de julio, cuando murió un niño de 8 años en la piscina de Cabra de Santo Cristo (Jaén) y otro de 6 cayó accidentalmente a una piscina de un chalé en Montserrat (Valencia).

El martes día 2 fallecieron otros dos menores, una de ellas de tan solo año y medio que se ahogó en una piscina de plástico en una finca de Priego de Córdoba y otro niño de 4 años cuando se bañaba en un colegio de verano en Campolivar en Godella (Valencia).

Con la muerte de estas 19 personas en lo que va de julio, son ya 62 las muertes por ahogamiento en 2013, siendo este mes el más trágico del año frente a junio con 14 fallecidos, 7 en mayo, 11 en abril, 5 en marzo, 4 en febrero y otras tantos muertos en enero.