El articulista y catedrático Fernando Vallespín ha calificado de trágico el hecho de que "haya una generación que no pueda aprovechar la formación de la que ha gozado para trasladarla a la mejora del país". A este respecto, Vallespín ha expresado su creencia en el carácter coyuntural de la situación ya que "la curva demográfica hará que más tarde o mas temprano terminemos incorporando a los jóvenes pues ellos son el futuro". "Si bien es cierto que es una situación difícil, yo preferiría tenerlo más difícil pero ser joven", ha confesado.

En una entrevista concedida a Europa Press en el contexto de los cursos de verano que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) imparte en su sede de Málaga y en los que ha participado como ponente, el catedrático ha expresado la necesidad actual de una regeneración política, "el problema es que no saben como hacerlo", ha subrayado.

En este sentido, ha analizado los movimientos sociales actuales y cómo "la sociedad se mueve para entrar en relación con la política sin acabar de contagiarse de ella porque que le da pánico incorporarse y corromperse".

Con respecto al estado del bienestar, tema que ha sido el eje del curso en el que el articulista ha participado, 'El futuro de la socialdemocracia a debate', Vallespín ha pronosticado que se volverá a uno "más restrictivo en función de nuestra capacidad competitiva". "Se producirá un ajuste pero se mantendrá la esencia", ha concluido.

En relación con la Casa Real, el articulista ha explicado que es una institución que "se sostiene sobre los pilares de la ejemplaridad y la autoridad", así, según ha continuado el catedrático, "cuando un miembro de la Casa Real flaquea, como lo ha hecho Urdangarín, tiembla todo". Pese a estas declaraciones, Vallespín ha opinado que la Corona "sigue manteniendo los recursos suficientes como para poder mantenerse" y ha añadido que "la pérdida de confianza que ha experimentado la Casa Real es similar a la de otras instituciones".

Vallespín también ha abordado el derecho a la intimidad, puesto ahora en boga a raíz del control al que, supuestamente, el Gobierno de Estados Unidos somete a sus ciudadanos en aras de mejorar la seguridad nacional. Sobre esto, el articulista ha mostrado su preocupación al reflexionar sobre la posibilidad de que los controladores hagan "un mal uso de la información y lleguen a chantajear a personas individuales y a empresas".

Así, el catedrático ha llegado a la conclusión de que "un control exagerado de la red no hace que los ciudadanos se sientan más protegidos, sino que se sienten indefensos, no ante el enemigo de la nación sino ante el propio gobierno".