La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco, no se cree la carta de perdón firmada por el etarra Valentín Lasarte y ha recordado que el terrorista "no mostró el más mínimo arrepentimiento" por la muerte de Gregorio Ordóñez ante la hermana del político vasco del Partido Popular, asesinado por ETA en 1995.

"No me termino de creer el perdón de los terroristas", ha dicho Blanco. "Ojalá pueda ser real y se haya arrepentido de cada uno de los asesinatos. Pero me cuesta creer el arrepentimiento en una carta cuando a Consuelo Ordóñez no le mostró el más mínimo arrepentimiento por el asesinato de su hermano durante una visita a la cárcel de Álava", ha señalado la presidenta de la Fundación.

Según María del Mar Blanco, la carta de perdón de Lasarte dirigida a los guardias civiles contra los que atentó en 1995 en la localidad riojana de Arnedo puede "formar parte de una estrategia" para "gozar de la libertad que arrebataron a las personas que asesinaron", ya que el etarra "cuando ha tenido la oportunidad de decírselo cara a cara a las propias víctimas del terrorismo no lo ha hecho".

La presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo ha realizado estas declaraciones tras la clausura del curso 'Memoria y justicia ante el relato final del terrorismo' celebrado esta semana en el campus de verano de la Universidad Complutense en El Escorial. "Es cierto que estamos viviendo momentos de esperanza y ETA ha sido derrotada, pero no han desaparecido, y no podemos bajar la guardia", ha advertido Blanco.

"Políticamente, están más fuertes que nunca, y están utilizando su presencia en las instituciones para seguir legitimando la historia de ETA", según la hermana del concejal del PP, Miguel Ángel Blanco, asesinado por la organización terrorista en 1997.

Si bolinaga "va de potes" que vuelva a la cárcel

Por otra parte, Blanco ha apoyado la petición de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) dirigida a la Audiencia Nacional para que realice un informe propio sobre el estado de salud del etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, excarcelado por padecer un cáncer terminal, según los servicios de salud del País Vasco.

"Si Bolinaga tiene salud para pasear por la calle, poder tomar pinchos e ir de potes por las calles de Mondragón, la tiene para volver a la cárcel", ha sentenciado Blanco, que exculpa al Gobierno de la puesta en libertad condicional del preso. "Su libertad se la otorgó la Justicia, el juez de vigilancia penitenciaria, y a él le corresponde revocar esa libertad condicional".