El coordinador de Izquierda Unida en Castilla y León, José María González, ha advertido este viernes de que "hasta el lunes" su formación no lanzará "las campanas al vuelo" ante la previsión del inminente cese de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos).

El también procurador regional ha justificado su prudencia en el "juego que se traen el Consejo de Seguridad Nuclear y Nuclenor", pues considera que de las últimas declaraciones de representantes del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León "se intuye que están negociando por debajo".

González ha considerado que el cese de explotación de las instalaciones será efectivo este domingo, 7 de julio, cuando ha asegurado que participará en la manifestación convocada en las cercanías de Garoña, donde habrá presencia de representantes de Izquierda Unida, un partido que "siempre se ha posicionado a favor del cierre".

Asimismo, ha advertido de que si hubiera alguna posibilidad de que la central recupere su actividad, "alguien tendrá que hacerse responsable" porque considera que "se requerirían inversiones cienmillonarias para hacerla segura de acuerdo con los mínimos de la Unión Europea".

En todo caso, ha reprochado que el PP y el PSOE en sus últimos gobiernos de España y la Junta de Castilla y León no han puesto en marcha el Plan de Reindustrialización en la comarca pese a que "había una fecha de caducidad" desde hace año, pues se trata de una cuestión que "no se podía alargar como la fecha de los yogures".

En su opinión, el plan podría haber existido desde "hace tres años" para que cuando los trabajadores actuales de la planta nuclear concluyan las extensas labores de cierre de la instalación, "los ciudadanos de la comarca tengan futuro".