El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, ha advertido este viernes de que la "discriminación que sufrió el sur" cuando el padre de la patria andaluza, Blas Infante, luchaba por la autonomía "vuelve a ser hoy una preocupación para quienes" representan al pueblo andaluz en sus instituciones como consecuencia de la crisis económica y de "la manera insolidaria con la que se pretende resolver", por lo que ha pedido "no bajar la guardia" en la defensa de los derechos y conquistas sociales conseguidas hasta la fecha.

Así lo ha dicho Gracia durante el acto de homenaje celebrado en la Cámara autonómica con motivo del 128 aniversario del nacimiento de Blas Infante, al que han acudido, entre otras personalidades, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; la delegada del Gobierno de la Nación en la comunidad, Carmen Crespo; el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido; diversos consejeros del Gobierno andaluz y una amplia representación de diputados de los tres partidos políticos.

En este contexto, ha insistido en que "la historia nos ha enseñado que si ahora, en estos momentos de dificultad, bajáramos la guardia y nos relajáramos en la defensa de nuestros derechos y de nuestras instituciones, retrocederíamos y perderíamos mucho de lo que hemos conseguido con el esfuerzo y sufrimiento de generaciones".

Frente a ello, Gracia ha abogado por luchar contra esa "corriente excluyente que intenta distribuir de manera desigual e injusta las consecuencias del fracaso de una política económica" que hoy, al igual que al principio del siglo XX, actúa "sólo al dictado de los Mercados, guiada por la avaricia especulativa y de espaldas a los intereses y valores de la inmensa mayoría de los ciudadanos".

En ese sentido, ha defendido y recordado el legado de Blas Infante, gracias al que se extendió "la conciencia de nuestros derechos" en igualdad de condiciones con las demás regiones de España, y ha deseado que "nunca más" se vuelva a producir los "errores" de "la sinrazón del golpe de Estado que nos condujo a una guerra civil y que significó no sólo la muerte de tantos andaluces como Blas Infante, sino también la muerte civil de miles de hombres y mujeres que sufrieron la represión o el exilio".

De ahí que el presidente de la Cámara parlamentaria haya querido homenajear este viernes a Blas Infante apostando por "seguir su ejemplo de entrega y lucha contra la dificultad", algo que, en su opinión, obliga a los políticos a "redoblar la confianza en nuestra gente, en nuestra riqueza cultural, en nuestros jóvenes y a activar cuanto hemos conseguido atesorar como patrimonio común".

Por eso, ha defendido las políticas públicas como las que han posibilitado "dignificar" las condiciones de vida de los andaluces en estas últimas décadas y como las que deben seguir siendo "los cimientos que, junto al ejemplo de quienes lo dieron todo —incluso la vida como Blas Infante—, nos devuelvan a la senda de progreso y de auténtica igualdad de oportunidades".

También ha hablado de igualdad la hija del precursor de la autonomía andaluza, María Ángeles Infante, quien ha dedicado su breve intervención a recordar algunos textos de su padre que hacían referencia precisamente ya en 1926 a la necesidad de la igualdad real entre el hombre y la mujer. Además, ha agradecido este nuevo homenaje del Parlamento al Padre de la Patria Andaluza, quien en su tiempo "se adelantó a todo", algo en lo que también han coincidido los portavoces de los grupos parlamentarios que han intervenido en el homenaje.

La lucha por andalucía

El portavoz del Grupo Popular, Carlos Rojas, que ha señalado que el Estatuto de Autonomía reconoció el papel de Blas Infante en las construcción de Andalucía y de la conciencia de nuestro pueblo, ha destacado que hoy es un día para ensalzar "lo que nos une y descartar las diferencias". Blas Infante, según ha indicado, "no es patrimonio de ninguna sigla política, sino de todos los andaluces", por lo que ha valorado que no luchara por una ideología sino "contra un sentimiento de desesperanza como era ver la pobreza de Andalucía". "Y lo hizo con la ilusión de que unidos podríamos superar las dificultades", ha añadido.

En su opinión, no obstante, tras 30 años de gobiernos autonómicos, en esta tierra todavía hay situaciones de pobreza y la "lacra histórica del paro nos azota como nunca", ante lo que ha pedido no caer en la resignación de pensar que es un problema intrínseco a esta comunidad. En esa línea, se ha mostrado convencido de que con "otras políticas y con reformas se pueden alcanzar los objetivos de este pueblo, pero nunca desde la resignación".

Además, ha apelado a la colaboración entre instituciones y a la unidad entre partidos, y ha pedido a la Junta que garantice una educación y calidad a sus ciudadanos y que destierre las "malas prácticas administrativas y la corrupción" en esta comunidad.

Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Francisco Álvarez de la Chica, ha manifestado que Blas Infante siempre llevó la bandera andaluza como libertad, el verde de la esperanza y el blanco de la paz. "La esperanza para seguir diseñando nuestro futuro, desde la paz y la unión entre los andaluces, para darle fuerza y solidez a un proyecto en el que todos somos indispensables, en una sociedad libre, más humana y solidaria", ha recordado.

"Su lucha es la nuestra", ha indicado Álvarez de la Chica, quien ha indicado que estos duros momentos de crisis es fundamental defender los derechos del pueblo andaluz por los que tanto luchó Blas Infante, que fue "el arquitecto de la dignidad de Andalucía".

También el portavoz de IULV-CA, José Antonio Castro, ha manifestado que esta celebración es un momento bueno para poder recordar que Blas Infante, como impulsor de los deseos del pueblo andaluz, "vio frustradas sus aspiraciones personales y las colectivas del pueblo andaluz". Infante, según ha apuntado, llevaba debajo de su brazo una propuesta de Estatuto, que fue robada "de manera abrupta, dramática y violenta", con un golpe de Estado y la guerra.

Ha señalado que, como en esos momentos, el actual Estatuto de Autonomía también "nos lo están robando silenciosa e inflexiblemente", sobre todo, porque se lastran continuamente, por un "proceso de recentralización", los recursos para tener la capacidad de prestar los servicios que las comunidades autónomas tienen encomendados. Frente a ello, ha abogado por contribuir a que exista una "conciencia de pueblo andaluz, unido y exigente, que sería imparable".