La Guardia Civil ha detenido a 13 personas en Madrid, Alicante, Málaga y Cádiz (nueve de nacionalidad búlgara y cuatro españoles) como presuntos integrantes de una organización criminal dedicada al robo de vehículos de alta gama y al tráfico de drogas.

Las autoridades creen que podrían haber blanqueado durante los últimos años más de tres millones de euros en la adquisición de inmuebles y vehículos de alta gama.

Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, se dedicaba a la venta a narcotraficantes de vehículos robados, en los que previamente instalaban sistemas electrónicos de localización para conocer todos sus movimientos. Posteriormente, simulando ser miembros de Cuerpos de Seguridad del Estado, les robaban la droga.

En la operación 'Mejana', desarrollada en Madrid, Alicante, Málaga y Cádiz, se ha imputado un delito de integración en organización criminal a una mujer búlgara, madre de uno de los detenidos.

Las investigaciones se iniciaron a finales de 2011 cuando los agentes detectaron en Benidorm (Alicante) a un ciudadano búlgaro que mantenía frecuentes contactos con otros compatriotas con antecedentes por tráfico de drogas.

Esto, unido al elevado nivel de vida que llevaba el investigado a pesar de no constarle actividad laboral alguna, hizo sospechar a los investigadores de que pudiera estar implicado en alguna actividad delictiva.

Tras las primeras investigaciones se averiguó que esta persona residía temporalmente entre las provincias de Alicante y Málaga. En la Costa del Sol vivía en un lujoso chalet en una urbanización marbellí, que posteriormente se supo que era la vivienda utilizada por el grupo como base de operaciones para la planificación de sus acciones delictivas.

Del mismo modo, los agentes averiguaron que en la cúpula del grupo aparecía una segunda persona afincada en Estepona (Málaga), también de nacionalidad búlgara. Entre ambos dirigían un grupo especializado en el robo de vehículos de gama alta, especialmente todoterreno, que posteriormente vendían a organizaciones de narcotraficantes que actuaban en las provincias de Málaga y Cádiz.

La red instalaba en dichos vehículos localizadores electrónicos para conocer los movimientos de los narcotraficantes (lugares por donde circulaban, almacenes utilizados para la ocultación de las drogas, domicilios, etc.). Con la información obtenida y, una vez que tenían conocimiento del momento en el que se iba a producir el golpe, les robaban los estupefacientes haciéndose pasar por agentes de Cuerpos de Seguridad del Estado.

El grupo operativo de delincuentes búlgaros, residentes en Alicante, Málaga, Cádiz y Madrid, tras recibir a través de tres vecinos de nacionalidad española y residentes en la Línea de la Concepción (Cádiz), información sobre posibles desembarcos de droga, personas u organizaciones dedicadas a esta actividad delictiva, se desplazaban desde Marbella (Málaga), donde planificaban el golpe en un chalet de lujo de esta localidad.

Además, estos ciudadanos españoles colaboraban con las redes de narcotraficantes prestándoles apoyo en vigilancia y seguridad durante operaciones de desembarco de droga en las costas gaditanas de Algeciras y de la Línea de la Concepción.

En el transcurso de la investigación, se han practicado diez registros domiciliarios (4 en Madrid, 3 en Cádiz, 2 en Málaga y 1 en Alicante), en los que se han intervenido 800 kilos de hachís, 6 vehículos de alta gama, 1 kilo de cocaína, material para la sustracción de vehículos, etc. Asimismo, se han bloqueado otros 31 vehículos y 4 inmuebles.