(AM)C.Exdirigentes de obra social piden que la devolución de indemnizaciones vaya a la caja y urgen el patronato

Proponen fijar al comprador de NCG Banco "unas cantidades recurrentes y estables" para garantizar la supervivencia de Novacaixagalicia
Guillermo Brea Vila
Guillermo Brea Vila
EUROPA PRESS/REMITIDO
Guillermo Brea Vila

José Manuel García Iglesias y Guillermo Brea Vila, que fueron responsables de la obra social de Caixa Galicia y Caixanova, así como de Novacaixagalicia (en último caso), han pedido que si la justicia dictamina la devolución de parte o la totalidad de las indemnizaciones millonarias que cobraron exaltos cargos de las entidades, esa cuantía se reintegre en el patrimonio de la caja para destinarla a la supervivencia de los fines sociales.

"Por supuesto que tienen que ir para la caja en el caso de que se recuperen", ha asegurado García Iglesias. "Si la resolución (judicial) fuese que tienen que devolver parte del dinero, por supuesto que ese dinero tiene que venir a la caja. De eso no tengo ninguna duda", afirmó, por su parte, Brea Vila.

Además, ambos han instado a constituir ya el patronato de la fundación, una cuestión sobre la que, precisamente este martes, los trabajadores de la obras social demandaron a través de un comunicado de prensa y de sendas cartas remitidas a los grupos parlamentarios con el fin de evitar la pérdida de la obra social y comenzar a captar ingresos.

De esta forma, en las dos primeras comparecencias que tuvieron lugar este miércoles, los dos exdirigentes de obra social han coincidido que ésta "no está muerta, sino viva", en palabras de Brea Vila, pero han llamado a adoptar medidas para conseguir ingresos, puesto que los fondos con los que iniciaron su vida, tras la conversión en banco de la caja fusionada, no permiten que subsista sin que se produzcan la captación de nuevos recursos.

Así las cosas, por parte de ambos han surgido algunas propuestas para la supervivencia de la obra social y de lo que han coincidido en llamar "patrimonio" de Galicia, como hicieron los trabajadores en el mencionado comunicado. En el caso de Brea Vila, que ha sido gerente de la Obra Social de Caixanova y de Novacaixagalicia, ha advertido de que "si no hay ingresos recurrentes es prácticamente imposible mantenerla indefinidamente", y ha propuesto que el comprador de Novagalicia Banco (a la vista de las noticias de su venta), "ponga encima de la mesa unas cantidades recurrentes y estables".

Aseguró, asimismo, que le "parecería bien" que la Xunta también se implicase en la obra social y asumiese parte de la obra social. En esta propuesta fue más explícito su predecesor en la intervención, García Iglesias, quien ha considerado que "la herencia de las cajas tiene que ver con toda la administración", y ha sugerido que los edificios pueden ser asumidos por la gallega y por las entidades locales.

Patrimonio de galicia

Y es que, a juicio de García Iglesias, lo que dejan las cajas "no es gasto, es patrimonio" a este nivel. Sobre el caso de la colección pictórica comprada a nombre de la caja y no de la obra social, ha opinado que "sea de una forma u otra, proviene de una caja, y no puede ser una matización de un balance la que la lleve a otro lugar".

Caixa Galicia compró como activos parte de su colección de arte, mientras que Caixanova lo hizo a través de la obra social, lo cual ha conllevado que los cuadros de la entidad del norte formen parte del activo de Novagalicia Banco. Actualmente, varias obras de las dos entidades están colgadas en las oficinas del banco, al cual no pertenecen, y lo cual ha sido calificado como "terreno ajeno" en la comisión por parte del popular Pedro Puy.

Para que se puedan recuperar las de Caixa Galicia, García Iglesias ha propuesto —matizando que no sabe si es posible— declarar toda la obra Bien de Interés Cultural (BIC) para que tenga la protección correspondiente a esa categoría. "Como mínimo, si algo no debería perderse, es el fondo gallego de las dos colecciones. Como mínimo", ha enfatizado García Iglesias.

Otra propuesta dada, "la más simple", ha dicho, sería que Galicia contaba con una caja con obra social. "Y a lo mejor, con las reglas de hoy podría funcionar perfectamente, a lo mejor con un 20 por ciento (de cuota de mercado), pero suficiente para empezar un camino nuevo", ha considerado.

Por su parte, el exresponsable de la obra social de Novacaixagalicia ha justificado "plenamente por la necesidad de generar ingresos" que se alquilen los centros de los que disponen las cajas. "Tenemos que hacer algo para generar ingresos. Ya sé que no está bien visto, pero lo justifico plenamente", ha señalado en referencia a que se cobran por cuestiones como hacer funciones en centros sociales, que antes se cedían gratuitamente y sobre lo cual llamaron la atención los grupos de la oposición.

Las obras de arte, en ambos casos, están "inventariadas" por parte de las dos cajas, aunque el que fue responsable de la obra social de Caixanova ha reconocido que en el momento de la fusión fue complicado ordenarlo porque estaban hechos de forma "diferente". "Pero ya está todo puesto en su sitio", ha manifestado tras afirmar que "hay pocas cosas tan transparentes y fáciles de ver".

Remanente y plan de estrés

Las explicaciones dadas por Brea Vila también han servido para exponer los números de Novacaixagalicia aportados a la fundación. Así, de Caixa Galicia provenían 60 millones de euros más la valoración de 24 millones de euros por el Teatro Fraga de Vigo; mientras que de Caixanova las aportaciones ascendieron a 20 millones.

Esto supuso comenzar con un remanente de unos 100 millones de euros, y en el plan inicial estaban previstos otros 50 millones anuales. Pero ese plan, como dijo Brea Vila, duró "unos meses", porque la caja se convirtió en banco y la participación de Novacaixagalicia en él se quedó en un "exiguo" 6,84 por ciento, que daría ingresos cuando la entidad bancaria tuviese beneficios.

Por su parte, García Iglesias desveló que en 2008, el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, "llamó a unos cuantos responsables de la obra social a su despacho", entre los que estaba él, y les dijo que "venían tiempos muy malos" y, por lo tanto, "había que cambiar la dinámica de 2006 y hacer "un plan de estrés" de la obra social para "pasar la travesía del desierto".

De esta forma, se hizo una planificación y "de ahí nació un remanente", que se corresponde con los 60 millones de euros, que "hicieron posible que tuviese futuro" la obra social.

Intervenciones de los grupos

Durante su intervención, la diputada del BNG Carme Adán ha criticado la expansión del "ladrillo" que hicieron las cajas, y ha apoyado la reivindicación de los trabajadores para que se constituya ya el patronato de la fundación, con lo que han coincidido también los demás intervinientes de forma sucesiva.

Así, además de hacer referencia a la petición de los trabajadores, a través de sus sindicatos, como manifestaron el diputado de AGE Xabier Ron y la diputada del PSdeG Carmen Gallego, el popular Pedro Puy ha hecho una "oferta de pacto" para este asunto y sacarlo de "la disputa de carácter político". En este sentido, los exresponsables hicieron también un llamamiento a que se pongan de acuerdo.

Carmen Gallego, en su intervención, también se interesó por conocer qué podría suponer la desaparición de la obra social, al respecto de lo que García Iglesias ha asegurado que supondría "retrasar" social y culturalmente a Galicia "20 años". Xabier Ron, por su parte, apostó por que la red de centros quede en manos de la Xunta y de los concellos.

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