El presidente del Consell Jurídic Consultiu (CJC), Vicente Garrido, ha afirmado que las normas de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) sobre el valenciano "son de obligado cumplimiento" en entes públicos y que "el valenciano fetén es el que la AVL diga porque se ha creado para eso".

Garrido, que se ha expresado de esta manera al finalizar la entrega del informe del CJC 2012 al presidente de las Corts, Juan Cotino, a preguntas de los medios por el informe de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) que advierte de que la propuesta del PP en las Corts para que la Real Academia Española reconozca al valenciano como idioma propio "vulnera el ordenamiento jurídico valenciano" y "no respeta, en la redacción, la normativa lingüística oficial de la AVL".

En la proposición no de ley, los 'populares' afirmaban que el habla de los valencianos "que parte, sin duda, de la más profunda prehistoria, se escribe ya desde el siglo VI antes de Cristo con el lenguaje ibérico y, después de las aportaciones sucesivas a partir de las fenicias, griegas y latinas, ha llegado a nuestros días en la forma en la que la conocemos". También pedían a la RAE que se "reconozca al valenciano su categoría de lengua o idioma propio de los valencianos".

Garrido, aunque ha dicho que no ha "seguido mucho el tema", ha afirmado que la AVL es una "entidad consultiva y normativa" y la ley de creación de esta institución "dice que el valenciano es lo que la AVL diga que es; y que las normas del valenciano son las que la AVL diga que son".

Por tanto, "todos los entes públicos están obligados a utilizar el valenciano que la AVL diga" y "es de obligado cumplimiento". Sin embargo, "privadamente cada uno puede utilizar lo que le dé la gana", ha apuntado.

Preguntado por si alguna institución pública no acata esas normas, Garrido Mayol ha advertido de que estaría "incumpliendo la ley" y eso podría suponer que no pueda "obtener subvenciones públicas". En este punto, ha explicado que, en el caso de la propuesta del PP, "nos metemos en un problema que es la naturaleza jurídica de los grupos parlamentarios", que es un poco "'sui generis'" porque "no son órganos de las Corts ni del partido".

Por tanto, "hasta qué punto les puedes obligar utilizar una normativa" y, aunque sea "lógico que sí se debe utilizar la normativa de la AVL", considera que las consecuencias de no hacerlo "no pueden ser tan fatales" como para que la Mesa de las Corts no la tramite.

"hay que pensar en dentro de 10 AÑOS"

Por otro lado, preguntado por la propuesta de reforma del Gobierno valenciano para reducir a la mitad la AVL, el presidente del CJC ha recordado que este órgano consultivo ha dicho en sus dictámenes que la "inamovilidad de sus miembros se debe respetar" porque es la "esencia y el alma de la institución". Se trata, ha apuntado, de que estas instituciones "actúen con independencia y con objetividad" y para ello "tiene que haber inamovilidad" sino "se pierde la independencia", ha remarcado.

Inquirido por si esta propuesta de reducción responde a cuestiones coyunturales por la crisis, Garrido ha advertido de que los problemas coyunturales "son muy peligrosos de abordar" pero "hay que pensar en dentro de diez años y no pasado mañana".

Por otro lado, a preguntas de los medios sobre si esta reducción de miembros de la AVL de 21 a once pone en peligro el pacto lingüístico, el presidente del CJC ha dicho que este consejo entra en cuestiones de legalidad, no de oportunidad y dice que respeta "si el Gobierno valenciano quiere hacer eso".

Garrido, no obstante, ha recordado que hubo un "gran pacto para crear una institución para resolver un problema que nos ha acompañado en nuestra historia reciente". Así, cuando se instituyó la AVL "se hizo de forma muy meditada y siguiendo el criterio del Consell Valencià de Cultura para que tuviera 21 miembros y "estuvieran representadas las diferentes sensibilidades".