La autopsia practicada al cadáver del niño de ocho años que este domingo falleció en una piscina privada del término Estación de Cabra, perteneciente al municipio de Cabra del Santo Cristo (Jaén), ha confirmado que el menor murió "asfixiado por inmersión", es decir, por ahogamiento.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que han explicado que, de esta manera y a pesar de que se había barajado en las últimas horas, la autopsia descarta el corte de digestión como posible causa de la muerte.

Por su parte, el alcalde de Cabra del Santo Cristo, José Rubio, ha certificado a Europa Press que el niño recibió sepultura alrededor de las 20,00 horas de este mismo lunes en el cementerio de la localidad, adonde sus padres trasladaron el cadáver una vez que salió del Instituto Anatómico Forense de Jaén, lugar en el que se le practicó la autopsia.

Según ha indicado Rubio, los padres, de procedencia humilde y origen musulmán, se encuentran "muy afectados" por lo ocurrido, toda vez que el niño era su único hijo.

Precisamente ese estado de conmoción en el que se encuentran los progenitores ha impedido a la Guardia Civil mantener una entrevista con ellos en el marco de la investigación abierta para esclarecer las circunstancias del suceso.

En este sentido, cabe recordar que los primeros indicios apuntan a que el niño logró acceder "junto a tres o cuatro chiquillos" a la piscina del complejo 'Vergilia' pese a estar "cerrada" en ese momento, según indicó el alcalde.

El suceso se produjo alrededor de las 20,30 horas de este domingo, cuando un particular alertó al servicio unificado de Emergencias 112 Andalucía de que había un niño que "se encontraba mal" en una piscina del citado complejo particular de Estación de Cabra, hacia donde se desplazaron efectivos del 061 y de la Guardia Civil, que posteriormente confirmaron el fallecimiento del menor.