La Plataforma para una Fiscalidad justa, ambiental y solidaria mostrado este martes su rechazo frontal a la propuesta del Ejecutivo catalán de modificar la legislación catalana del juego para reducir los impuestos a los casinos. La entidad calcula que la rebaja supondrá dejar de ingresar 185 millones de euros, más de lo que se gasta en la renta mínima de inserción (RMI).

El Departamento de Economía y Conocimiento está preparando la modificación de la ley del juego catalana para gravar el 10% de los ingresos brutos de los casinos en lugar del 55% actual. El consejero Andreu Mas-Colell explicó que la rebaja debe servir para que Cataluña compita con otras zonas turísticas que disponen de casinos, como Singapur, que tiene un tipo de entre el 5 y el 15%, y Madrid, que sólo grava el 1% de los ingresos.

La plataforma calcula que de aprobarse el anteproyecto, la Generalitat dejará de ingresar 185 millones de euros anualmente, lo que equivale a 1,5 veces el gasto de la RMI, que es de 123 millones. El 2012, recaudó 227 millones con este impuesto pero hubieran sido solo 41 millones de haberse aplicado ya la propuesta de Economía.

Según la entidad, la normativa también permitirá a los casinos y otros establecimientos a conceder crédito a los jugadores que se queden sin efectivo y deseen seguir jugando. A su modo de ver, "es un despropósito fomentar el crédito al juego" teniendo en cuenta que el crédito no llega a las familias y las empresas no llega y las consecuencias de "la fiebre del crédito" que aún sufre la sociedad. Además, alerta de que el crédito al juego es "potencialmente lesivo para los jugadores que sufran ludopatías".

Asimismo, el anteproyecto dará vía libre a la creación de nuevos casinos en el Centro Recreativo y Turístico de Vila-seca y Salou (Tarragona), y en toda Cataluña el número de casinos pasará de cuatro a diez, según la entidad.

La Plataforma para una Fiscalidad justa critica que la Generalitat renuncie a ingresos a cambio de puestos de trabajo aunque estos no sean de calidad. En su opinión, el Govern responde a la voluntad de "seguir apostando por una Cataluña al servicio del capital financiero y especulativo" y "claudica ante los intereses de las pocas pero grandes fortunas que controlan el mundo del juego", de espaldas a la economía productiva, al desarrollo de sectores con valor añadido y a los catalanes.

Es por ello que insta al Ejecutivo de Artur Mas a dar un paso atrás en la modificación de la ley del juego y sea coherente con su discurso: que no diga que no hay alternativas a los recortes cuando renuncia al 82% de este impuesto, que no diga que trabaja para facilitar el crédito a familias y empresas cuando facilita el crédito a los jugadores, y que no diga que apuesta por un cambio de modelo y cuando quiere convertir Cataluña en un centro de juego.