El secretario de la federación de banca de CC.OO., Julián María Valiente, ha denunciado que hubo una "presión tremebunda" para que se vendiesen todo tipo de productos, incluidas las participaciones preferentes y subordinadas, y ha afirmado que "a veces se decía que se despreciase abiertamente la normativa" para lograr buenos resultados de ventas.

En su comparecencia en la comisión de investigación de las cajas, en la que ha estado junto al secretario xeral de CC.OO. en Galicia, Xosé Manuel Sánchez Aguión; Valiente ha dado lectura a una circular interna en la que la entidad aseguraba la liquidez de estos productos, consecuencia de lo cual, ha señalado, "muchos de los compañeros suscribieron" estos productos, porque "los argumentarios internos" decían que era "un buen negocio".

Además, se ha referido a la intervención concreta del exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, quien aseguró en la comisión que no dio personalmente ninguna orden para que se vendiesen a minoristas. "Efectivamente, pero nunca se discriminó a quién venderlo y a quién no. El objetivo de comercialización era todo aquel que entraba por la puerta, y si no entraba por la puerta, había que ir a buscarlo", ha descrito.

A este respecto, sobre no vender estos productos a ahorradores, Valiente afirmó que "no solo no fueron transmitidas, sino que se transmitieron precisamente las contrarias".

El sindicalista de CC.OO. —que tenía representante en el consejo de Caixa Galicia pero no en la entidad del sur, aunque sí en su asamblea— ha explicado que los trabajadores tenían 38 productos que colocar a los clientes y explicó que los trabajadores estaban sometidos a lo largo del día a un examen, desde las ocho de la mañana cuando se les explicaban los objetivos del día, hasta las tres de la tarde o incluso las ocho, "cuando el jefe del 'poblado de turno' también tenía a bien" ver qué se llevaba hecho, y por qué sí o no se habían logrado los objetivos.

Incumplimiento de la normativa

De hecho, ha asegurado que se llegó a decir que "se hiciesen cosas" y que "ya se les haría" al día siguiente el abono. "Así hubo muchos compañeros que fueron sancionados y despedidos cuando llegaba la auditoría y veíamos que no se cumplía la normativa", ha aseverado.

Hubo, dijo "presiones de todo tipo", y también ha asegurado que hubo correos internos en los que se les decía que era una cuestión del "buen nombre de la caja" y que el que no vendiera o defendiera la entidad "no era digno de estar en ella". "Había una presión importante e encubierta", ha abundado.

Con todo, Valiente, que indicó que desde 2006 su sindicato votó en contra de la gestión y las cuentas en las asambleas de las cajas, ha considerado que "esto no disculpa todo lo que se hizo", pero puede servir "para entender lo que se hizo", porque había una "presión insistente" y una "amenaza encima".

"escudos humanos"

Para este sindicalista, el personal de las cajas fue usado "como escudos humanos de los gestores para dar explicaciones a los afectados" por las participaciones preferentes, situación de la cual CC.OO. ha culpado a los organismos supervisores porque "no supieron cumplir con la obligación que la ciudadanía le tiene encomendada".

De hecho, ha afirmado que los trabajadores "son los únicos que dan la cara" y han sufrido un "auténtico riesgo físico", y ha defendido que empleados que vendieron el producto "de buena fe" puede ser objeto de demanda por parte de los afectados.

Para CC.OO. son una "enorme estafa" que se vendiese como depósitos lo que no lo era, y apuesta por usar la parte del rescate a la banca que no se ha solicitado para devolver el dinero.

INDEMNIZACIONES

Por otro lado, y referido a las indemnizaciones de los exaltos directivos, ha aportado algunos detalles a la información que fue descrita por el que fue representante de la Consellería de Facenda en la comisión de control de Novacaixagalicia.

De esta manera, confirmó que en agosto de 2011, tras una reunión de la comisión de retribuciones en la que "no hay representantes de los sindicatos", el consejo de administración se hizo saber que se produjo el acogimiento de directivos de la entidad al proceso de prejubilaciones conforme a lo establecido al pacto laboral de fusión, y recordando que en octubre de 2010, en el caso de Caixanova, se había habilitado al director general (José Luis Pego) "para determinar la cuantía y asignación" de la jubilación anticipada o prejubilaciones.

También indicó que el 30 de septiembre de 2011, en un nuevo consejo de administración, CC.OO. pidió información sobre las cantidades abonadas como indemnizaciones tras la salida de altos cargos de la caja y por entonces, el presidente del consejo, Julio Fernández Gayoso, respondió "que son temas privados", según indicó en la comisión de investigación este sindicalista.

Valiente ha censurado la "falta de transparencia y control" y, al respecto de la Xunta de Galicia, ha manifestado que "poco controló". En este sentido, afirmó que hasta finales de 2009, cuando se nombró un representante en la comisión de control por parte del departamento que dirigía Marta Fernández Currás, ese control era "inexistente".

"Nos hartamos de pedir por todos los medios que se nos dejasen las propuestas de los consejos de administración", ha asegurado el representante de Banca de CC.OO., quien aseguró que los órdenes del día se les entregaban a su llegada a la reunión, pero no contenían la información relevante.

Asimismo, ha indicado que el sindicato como tal no estaba en el consejo de administración, sino "una persona afiliada", por lo que como central "no tenía información detallada", porque las deliberaciones eran secretas.

En cuanto a los préstamos a miembros de los consejos de administración, afirmó que en el caso de un miembro de CC.OO. , se le hicieron "cantidad de preguntas" y se le requirió mucha documentación e información; pero recordó datos de un estudio de este sindicato a nivel estatal en el que los consejeros y miembros de la alta dirección de Novacaixagalicia sumaban en 2010 un total de 161 millones de euros. Este informe se presentó en noviembre de 2010.

Banca pública

Sánchez Aguión ha criticado la "nefasta, irresponsable y asquerosa (noxenta)" gestión de las cajas de ahorros, pero ha asegurado que "no es óbice para poner en marcha un instrumento de banca pública para "intentar cambiar la dinámica de este país".

En este sentido, ha asegurado que es "imprescindible una banca pública, que resulte de utilidad para afrontar periodos de restricción crediticia, y que sirva para apoyar los sectores del modelo productivo". En esta idea han coincidido los representantes del BNG y de AGE, Francisco Jorquera y Xabier Ron, respectivamente.

El secretario xeral de CC.OO. ha esperado que esta comisión de investigación "saque conclusiones que sirvan para algo", aunque ha expresado "dudas" a la vista de las intervenciones de "poner la lavadora" que hubo hasta ahora. En cuanto a los representantes de este sindicato, han asegurado que "no eluden nada" y mostraron su disposición a responder por escrito a cualquier otra cuestión que haya quedado pendiente.

En su intervención, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha hecho hincapié en que CC.OO. apostó desde el principio por la fusión de las cajas gallegas e incluso firmó el manifiesto junto con UGT, CIG, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), PPdeG y BNG. Por su parte, su homólogo socialista, Abel Losada, le preguntó si "eran conscientes de las dificultades" y de la situación de las cajas, a lo que Valiente respondió desde su sitio, con la cabeza, que no.