La Audiencia Nacional juzgará mañana, martes, a los presuntos colaboradores de ETA Asier Aginako Etxenagusia y Aitziber Coello Onaindia, que se enfrentan a sendas penas de 16 años de cárcel por almacenar un arsenal de armas y explosivos y dar cobijo en su vivienda a cuatro miembros del 'comando Vizcaya', que después fallecieron al estallar el coche en el que viajaban por la carretera Bilbao-Galdakao en agosto de 2000.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal Daniel Campos solicita a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal que condene a Aginako y Coello por delitos de colaboración con organización terrorista y depósito de armas y municiones.

Las investigaciones sobre ambos acusados comenzaron tras la explosión en carretera del coche en el que viajaban los miembros liberados de ETA Francisco José Rementería y Ekain Ruiz, así de los 'legales' Urko Gerrikagoitia y Zigor Arambarri el 7 de agosto de 2000.

Llaves encontradas en el vehículo

En la inspección ocular, agentes de la Ertzaintza encontraron dos llaves entre los restos de un pantalón que resultaron corresponder a la vivienda que fue alquilada el 1 de junio de aquel año por Asier Aginako y Aitziber Coello para alojar a los miembros liberados de ETA y ocultar material destinado a confeccionar artefactos explosivos y documentación de la banda terrorista.

Según el Ministerio Público, los procesados tenían "pleno conocimiento" de la militancia etarra y de la naturaleza de los productos y efectos que guardaban en la vivienda. Entre ellos, se incautaron dos kilos de explosivo Titadyn 30, cordón detonante, temporizadores, detonadores, una escopeta, un fusil, dos cargadores de pistola, abundante munición, 175.000 pesetas y documentación sobre posibles objetivos de la organización.

Asier Aginako y Aitziber Coello abandonaron el domicilio y su lugar de trabajo cuando tuvieron conocimiento de la muerte de los cuatro etarras hasta que fueron detenidos en Francia y entregados posteriormente a las autoridades españolas.