El presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Juan Manuel Muñoz, ha mostrado su respaldo total al Plan Integral de Apoyo al Comercio Minorista del Gobierno, si bien ha anunciado que la agrupación que representa se mantendrá "crítica y vigilante", al tiempo que ha reclamado que las acciones se lleven a cabo con la mayor celeridad posible.

"Deben ser inmediatas, no podemos perder ni un minuto", ha señalado en rueda de prensa tras reunirse en Segovia con el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano, para analizar el nuevo proyecto, aprobado el 7 de junio por el Consejo de Ministros.

Muñoz ha destacado la implicación de siete ministerios en este Plan, que cuenta con 30 millones de euros y 30 medidas para impulsar la competitividad del sector. Para el desarrollo de las acciones que contempla, ha pedido una suficiente dotación presupuestaria así como la implicación integral de administraciones y asociaciones de comerciantes.

Como mejoras al nuevo programa, ha trasladado al Gobierno la necesidad de centrar esfuerzo económico en medidas de formación tanto para desempleados como para aquellos que están trabajando pero que requieren cualificarse. Además, ha pedido una apuesta "decidida" para favorecer el relevo generacional y el emprendimiento.

Incentivar la innovación, un capítulo en el que Castilla y León es "pionera"; promocionar los centros comerciales abiertos; reforzar el comercio seguro; respaldar la internacionalización, y combinar comercio y turismo en una Comunidad con tres Ciudades Patrimonio de la Humanidad son otras de las reivindicaciones de Conferco.

El vicepresidente de Cecale y presidente de la Cámara de Comercio de Segovia, Pedro Palomo, también ha apuntado a la formación como clave para adaptarse a las nuevas tendencias y hacer negocios "más globales" y ha añadido la importancia de la internacionalización no sólo desde el punto de vista de la exportación, sino también desde la perspectiva de ganar dimensión mundial.

Palomo ha lamentado al respecto el "déficit idiomático" que experimenta la Comunidad, que según ha advertido le impide competir en igualdad de condiciones con otros territorios.

Durante la rueda de prensa, Ruiz Medrano se ha referido al comercio autonómico como un sector "fundamental", generador de riqueza y empleo. En Castilla y León, según ha cifrado, supone el 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) —más del 5% el minorista—. En esta región existen casi 42.000 empresas dedicadas a él con 150.000 trabajadores.

El representante estatal, quien se ha comprometido a remitir al Gobierno las propuestas y preocupaciones expuestas por los representantes de los comerciantes, ha reconocido que son pocos los recursos dirigidos al Plan de Apoyo, aunque ha indicado que éste se mantendrá abierto, por lo que las cantidades podrán incrementarse a lo largo de los años y podrán implementarse nuevas medidas.

Por su parte, el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar, ha ensalzado la compatibilidad del nuevo programa con el II Plan del Comercio de Castilla y León, consensuado con el sector, según ha recordado.

Un futuro "preocupante"

El presidente de Conferco ha manifestado por otra parte la preocupación con que la agrupación ve el futuro de un comercio tradicional que "durante años ha mantenido el empleo y la economía social y ha contribuido a que las ciudades no se queden desiertas".

Muñoz ha advertido de que la adaptación que se le requiere a los comercios "no es tan fácil", así como de la proliferación del formato franquicia, y ha resaltado la necesidad de definir la realidad del sector y sus necesidades para poder competir.

Mientras tanto, el delegado del Gobierno ha augurado un buen porvenir y ha apelado a tener confianza. El comercio en la ciudad, ha dicho, "da vida a la propia ciudad".

Desde que comenzó la crisis se ha perdido casi el uno por ciento de los comercios minoristas en Castilla y León, según ha señalado el coordinador de Servicios de la Dirección General de Comercio, José María Casas, quien ha incidido en que la Región es una de las comunidades en la que la crisis se está comportando mejor.

Casas ha manifestado que entre 2008 y 2010 se generó empleo en el sector, que comenzó a decaer a partir de 2011 y se mantiene en la actualidad. En cuanto a ventas, acumulan 36 meses consecutivos de caídas.