El grupo internacional de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) calificó de "error" la ratificación de la sentencia de muerte contra Sadam Husein, y pidió al Gobierno iraquí que no permita su aplicación.

"La imposición de la pena de muerte, injustificable en ningún caso, es especialmente errónea en un proceso tan injusto como éste", afirmó en un comunicado Richard Dicker, director del programa de justicia internacional de HRW.

"La decisión del jurado (continúa), anunciada en primera instancia por el consejero de seguridad nacional, pone de manifiesto la injerencia política que ha dañado el proceso contra Sadam".

La reacción de HRW se produce después de que el Tribunal de Casación de lo Penal ratificase la sentencia de muerte contra el ex presidente de Irak, dictada por el Alto Tribunal iraquí el pasado 5 de noviembre.

Según la legislación del país, la pena debe ser aplicada en un plazo máximo de 30 días, a contar desde el pronunciamiento de la corte de apelación.

El pasado mes de noviembre, HRW denunció en un informe las deficiencias observadas en el juicio contra Sadam Husein por la masacre de Duyail y calificó de "poco sólido" el veredicto que condenaba a muerte al ex dictador.

Sadam Husein fue condenado a muerte por las represalias de su régimen contra habitantes de Duyail que supuestamente prepararon un intento de asesinato contra el entonces líder iraquí en 1982.

El castigo por la tentativa de magnicidio tuvo como resultado la detención y tortura de cientos de personas, así como la muerte de más de 100 niños y hombres después de un juicio sumario.

Diferentes reacciones

La Casa Blanca calificó de "hito importante" la ratificación de la condena a muerte contra el depuesto presidente de Irak, Sadam Husein, y dos de sus antiguos colaboradores, condenados a la pena capital en noviembre.

Por su parte, la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos (FIDH) pidió al presidente iraquí, Jalal Talabani, que ordene una moratoria de la condena de muerte a Sadam Hussein.