Más de la mitad de los navarros, el 52 por ciento, espera expresamente a que llegue la época de rebajas para hacer compras, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Aunque la media de gasto entre los que compran ha bajado treinta euros en los últimos dos años y se sitúa actualmente en 110 euros, el 71 por ciento de los ciudadanos aprovecha esta época para hacer alguna adquisición.

Desde 2011, según ha destacado Irache en una nota, ha subido 21 puntos el porcentaje de los ciudadanos que aguardan intencionadamente a que los comercios comiencen con la temporada de rebajas para hacer compras -52%- y superan ya a quienes no lo hacen -48%-. Si se tiene en cuenta a quienes aprovechan esta época para comprar, hayan esperado o no a que llegue, el porcentaje se eleva al 71 por ciento de los navarros.

El estudio indica que aunque cada vez son más los navarros que tienen estas promociones en mente, tal y como muestran los gastos, el dinero que se gasta, por el contrario, va cayendo, aunque el descenso se da con una intensidad más moderada.

En 2011, según Irache, la media de gasto por consumidor navarro que compró en rebajas era de 140 euros; el año pasado fue de 120 euros y actualmente se sitúa en 110 euros.

Por cantidad de gasto, en las últimas rebajas un 24 por ciento gastó menos de 60 euros; un 27 por ciento, entre 60 y 120; un 9 por ciento, entre 120 y 180 euros; un 7 por ciento, entre 180 y 240; y otro 7 por ciento, entre 240 y 400 euros. De los que compran, el gasto medio es ligeramente superior entre los hombres -112 euros- que entre las mujeres -108 euros-.

Por otro lado, Irache ha destacado que la época de rebajas supone siempre un aumento notable de compras por parte de los consumidores y, en consecuencia un aumento de dudas o quejas. Así, tras el último periodo de rebajas, se recibieron en Irache 370 consultas y reclamaciones relacionadas con las compras en comercios.

Aunque hubo problemas de todo tipo, los más repetidos fueron los relacionados con descuentos y publicidad, etiquetas equivocadas, compra defectuosa, calidad de los productos rebajados y prendas de otras temporadas, o el pago con tarjeta también en rebajas.