El Partido Comunista de Andalucía (PCA) ha pedido a la Junta que muestre su rechazo "expreso" a la nueva Política Agraria Comunitaria (PCA) que va a resultar "muy dañina" para los agricultores andaluces y que ponga en marcha a la mayor brevedad posible el banco público de tierras, "reclamado por jornaleros en ocupaciones simbólicas".

En un comunicado remitido a Europa Press, el PCA asegura que el impacto negativo de la nueva PAC se va a hacer visible "en muy poco tiempo" en el campo andaluz en lo que se refiere a la reducción del presupuesto comunitario y, por tanto, de las ayudas.

Todo ello, según señala el PCA, se notará en el pago por hectáreas que beneficiará a los grandes latifundios en perjuicio de los pequeños productores, en la eliminación del tope de ayudas a los grandes perceptores, y en las medidas de control de los mercados y sistemas de intervención, entre otras cuestiones.

El PCA apuesta por una PAC que apoye decididamente las ayudas especiales a agricultores jóvenes y exige el cumplimiento de la financiación para políticas de Desarrollo Rural, apostando prioritariamente por la instalación de agricultores jóvenes, medidas agroambientales e inversiones en explotaciones y regadíos.

Los comunistas andaluces consideran necesario avanzar en la definición de agricultor activo, "verdadero protagonista del desarrollo de la economía agrícola y responsable de la fijación de la población rural al territorio, estableciendo asimismo criterios de actividad mínima en las explotaciones, tanto agrícolas como ganaderas".

En lo que se refiere al banco de tierras público, el PCA asegura que ha de servir como garante del cumplimiento de la función social de la tierra, consagrada en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía, y debe recoger entre sus pilares básicos la titularidad pública de la tierra, la soberanía en el uso de la biodiversidad local y el rechazo a la dependencia de las multinacionales.

De igual modo, desde la Junta debe garantizarse el acceso a financiación suficiente a las personas beneficiarias a través de una Entidad de Crédito Agraria ligada a la Banca Pública Andaluza, así como la puesta en marcha de bancos de insumos para evitar la dependencia, incremento del patrimonio agrario andaluz a través de la cesión de tierras públicas que no estén en uso o de la expropiación de aquellas tierras que no estén cumpliendo su función social.