La primera fase de la operación salida de verano arrancó este viernes con retenciones en todas las salidas de Madrid y las principales vías de Barcelona. Tras el comienzo de la operación especial de la Dirección General de Tráfico (DGT) con motivo de las vacaciones, sólo se ha producido un único accidente mortal en la localidad de Almassora (Castellón), donde un hombre de 56 años ha fallecido al colisionar tres coches.

En Madrid, las complicaciones afectaron a la A-6, a la altura del carril Bus-Vao, a la A-1 a su paso por el circuito del Jarama, a la A-5 en el municipio de Móstoles y a la A-4 en las inmediaciones de las localidades de Pinto y Valdemoro (Madrid). La circulación era lenta también en Barcelona en las carreteras de circunvalación de B-10, B-20, B-30, así como en la AP-7 a su paso por Hostalric y Medinya y en la A-2 en Esparraguera. Mientras que en Sevilla los problemas se concentraban en la N-6 a la altura de la Travesía de San Rafael, en Valencia en la V-31 a la entrada de la capital y en Alicante en la N-340.

Alrededor de 5,2 millones de desplazamientos está previsto que se produzcan este fin de semana en el inicio de la operación especial de tráfico de las vacaciones de julio y agosto, durante las que se calcula que habrá un total de 80 millones de movimientos de coches, dos millones más que el año pasado.

La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha la primera fase del dispositivo de la operación verano a las tres de este viernes, y concluirá a las doce de la noche del lunes 1 de julio. Durante esta primera fase coincidirán en carretera los ciudadanos que comienzan sus vacaciones con los que se desplazan a disfrutar del fin de semana. El retorno de automóviles durante este primer dispositivo se concentrará, según las estimaciones de la DGT, en la tarde-noche del domingo, durante la entrada a los grandes núcleos urbanos.

Debido a las obras que se están realizando en la Autovía de Levante, los conductores pueden encontrarse con retenciones en puntos de la A-3 próximos a esas actuaciones. De todos modos, Tráfico ha diseñado itinerarios alternativos.

Además de las medidas habituales de restricción de la circulación de vehículos pesados en determinadas horas, la habilitación de carriles adicionales y los mensajes informativos en los paneles, la DGT ha preparado este año una aplicación para móvil para preparar el viaje y conocer las incidencias de la ruta. Junto a los 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, velarán por la seguridad y fluidez de la circulación 600 funcionarios y personal técnico especializado que atiende en los Centros de Gestión de Tráfico. Más de 13.000 empleados de empresas de conservación y explotación del Ministerio de Fomento y del resto de titulares de las vías, así como personal de los servicios de emergencia, completan el dispositivo.