La falta de financiación por la escasez de crédito continúa enquistado como uno de los principales problemas de la crisis, que está asfixiando a las familias y a las pequeñas y medianas empresas. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, reconocía hace tan solo unas semanas que la evolución del crédito en España es "todavía muy insatisfactoria", e instaba a las entidades financieras a "estar a la altura de las circunstancias" para concederlo a aquellas personas que han hecho "bien las cosas, cumplen y tienen derecho" a financiar sus proyectos.

Entretanto, la necesidad de alternativas a la ausencia de liquidez ha convertido a los montes de piedad en un recurso cada vez más utilizado por aquellos que necesitan hacer frente a necesidades transitorias. Nacidos en el siglo XV en Italia y germen de las desaparecidas Cajas de Ahorro, los montes de piedad se basan en lo que se denomina préstamos prendarios. Es decir, que se conceden con la única garantía de la prenda, que en este caso son joyas, y en función de su valor. Estas joyas quedan depositadas hasta la cancelación de dicho préstamo.

"Su sentido es que gente con joyas pueda encontrar liquidez cuando ya se le han agotado el resto de las vías o tienen muy difícil acceder a ellas. Es un préstamo prendario, pero no sangrante y elimina la usura de los 'Compro Oro'', comenta  Pau A. Montserrat, economista jefe de iahorro.com.

Aunque desde el comienzo de la crisis el número de montes de piedad se ha reducido como consecuencia del proceso de consolidación de las entidades que componen el sector, cada vez se recurre más a ellos. En 2007 el número de montes de piedad activos era 21 y hoy cuentan con actividad 14, mientras que el número de entidades ha pasado de 45 en diciembre 2009 a 14 grupos hoy en día.

"Lo que ha aumentado es el número de personas que tienen que recurrir a este procedimiento. Su forma de trabajar es menos agresiva hacia el cliente", dice Fernando Herrero, portavoz de la Junta de la Asociación de Usuarios, Cajas y Seguros (ADICAE).

El proceso es sencillo y rápido. El importe mínimo que se puede solicitar es de 300 €. En el monte de piedad se procede a la tasación inmediata de las piezas, en función a la cual se calcula la cantidad máxima del préstamo, que es abonado en efectivo en el acto. El cliente podrá recuperar sus pertenencias en cualquier momento o llegado el vencimiento, previa cancelación del préstamo, o solicitar una renovación de otro año que suele concederse si se amortiza un mínimo capital.

La Caixa es una de las que está apostando por esta vía y ha abierto en Madrid su cuarta sucursal en España, tras las de Barcelona, Sevilla y Tenerife. "Este modelo está cobrando fuerza porque mucha gente está quedándose fuera del sistema crediticio y los microcréditos sociales que ofrecemos son su única forma de financiarse", explica Delfín Martín, Director de la oficina madrileña. "Para muchas personas es su única tabla de salvación", añade.

"En principio, es una alternativa más social, si se ofrecen precios por encima del mercado, claro. Es volver un poco a los orígenes de las Cajas que no se deberían haber olvidado", apunta Pau. ¿Y no serán los Montes de Piedad una fórmula rescatada para mejorar la imagen del sector financiero? "Es probable, puede que sí, pero si consigue beneficiar a alguna persona que esté en problemas, eso es secundario".

Delfín Martín niega, rotundamente, el lavado de cara: "No y no. En Microbank –que gestiona el Monte de Piedad de La Caixa, que posee 30.000 clientes y una cartera de 43.000 microcréditos por un importe total de 58 millones de euros- llevamos dando microcréditos de este tipo más de diez años. Es una opción para la gente que no le queda otra. Solo es necesario el DNI o la tarjeta de residencia".

"Con la liquidación de las Cajas, los Montes de Piedad han quedado como las casas de empeño tradicionales en las que cualquier persona puede ir a llevar una joya familiar o el reloj del abuelo con la esperanza de recuperarlo cuando la situación mejore", asegura Herrero.

Al cierre del ejercicio de 2012 se computan 14 Montes de Piedad en España con actividad La Caixa, Caja Granada, Unicaja, Ibercaja, CajAstur, Sa Nostra, Caja de Canarias, Caja Cantabria, Caja Círculo, Caja España – Duero, Caja Madrid, Badajoz, Nova Caixa Galicia y Bancaja.