El vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Educación, José Miguel Pérez, ha negado este jueves que la educación canaria haya sufrido un "descalabro" en el curso educativo recién finalizado, y pese a que desde 2011, el Gobierno central ha detraído fondos por valor de 340 millones.

A preguntas de los periodistas tras el Consejo de Gobierno, ha dicho que el Ejecutivo "ha amortiguado con creces" la mengua de recursos y sin acometer despidos de profesores, garantizando las sustituciones y aumentando la oferta de plazas, y ha negado un "estallido" en los centros educativos, como han criticado los sindicatos.

Asimismo, ha informado de que se ha acordado la rebaja de un 40 por ciento en las tasas de los masteres universitarios no habilitantes —estaban por encima de la media—, decisión que se une a la adoptada este miércoles sobre la 'congelación' de las tasas universitarias para el próximo curso.

Pérez ha subrayado que el Ejecutivo ha mantenido las becas durante este curso y estudia "subirlas" el próximo año "ante lo que se viene encima", y se ha mostrado satisfecho de la gestión educativa en Canarias frente a la "nefasta" política "de la derecha" en España.