El Gobierno gallego ha dado luz verde este jueves para su envío "inmediato" al Parlamento a la futura Ley de Caza, que mantiene en 16 años la edad mínima para acceder a una licencia y permitirá batidas en zonas vedadas, en casos en los que haya población cinegética excedente que pueda causar daños en la agricultura, la ganadería e incluso accidentes de tráfico.

Lo ha ratificado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras el Consello de la Xunta. En la reunión, ha explicado que el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, le enseñó una comunicación de la Federación de Caza de Galicia en la que hace una evaluación "positiva" de este texto, pese a que inicialmente se había mostrado crítica con la decisión de no rebajar a 14 años la edad mínima para poder cazar.

Convencido de que la Federación no hace "casus belli" de esta cuestión, Feijóo ha incidido en que es consciente de que "en la mayoría" de las comunidades se puede acceder a una licencia con 14 años, pero ha explicado que Galicia opta por la legislación "más restrictiva" para dar cumplimiento a varias recomendaciones, "especialmente" a la formulada por el Valedor do Pobo.

Además, el menor estará obligado, durante el ejercicio de la caza, a no separarse a más de 50 metros de una persona mayor que se encargue de su vigilancia.

La futura norma incorpora otras novedades como elevar de 12 a 18 los supuestos de sanciones graves y la creación de un fondo de corresponsabilidad, que se nutrirá con las aportaciones económicas de la Administración autonómica y permitirá "repartir las cargas" de los daños que causen las especies cinegéticas "entre todos los agentes implicados".

Responsable de cacería

"Actualizamos un texto que tenía una vigencia de 16 años", ha señalado Feijóo, quien ha esgrimido que el texto incide en la concepción de la caza como instrumento que puede contribuir a la economía del rural e "impulsa" las explotaciones cinegéticas comerciales, que se contemplan como una herramienta "de interés" para hacer "rentables económica y socialmente" los espacios cinegéticos.

Así, ha explicado que la adaptación legislativa modifica el concepto legal de caza como una actividad que va "más allá de lo deportivo o de lo lúdico" y que también tiene una función "social", especialmente como instrumento para la gestión de las poblaciones silvestres.

En cuanto a la seguridad, además de mantener en 16 años la edad mínima para acceder licencia, "refuerza la exigencia de seguridad" con una regulación "mucho más precisa" que "define claramente qué es un cazador y en qué consiste la caza". También establece la figura del responsable de cacería, la persona a la que le corresponderá velar porque se cumplan las normas.

Igualmente, conceptúa las especies que son objeto de caza, clasifica los terrenos distinguiendo los que son cinegéticos y los que no, así como las zonas que se consideran refugios de caza. También se precisa "qué armas se pueden utilizar y qué munición", además de incluir "nuevas modalidades de caza".

90

Millones al año

La futura norma recoge también que los responsables de los Tecor deberán presentar obligatoriamente un plan de ordenación de los recursos cinegéticos para un periodo mínimo de cinco años, con el fin de "mejorar" la gestión de los terrenos de caza.

Feijóo ha incidido en la importancia de actualizar esta normativa por el peso "territorial, económico y social" de la caza en Galicia.

No en vano, más del 80 por ciento del territorio gallego es cinegético. Actualmente hay 440 Tecor, con una superficie de 2.000 hectáreas, un tamaño muy superior a otras partes de España, que están entre las 200 y 300 hectáreas. Existen, asimismo 50.000 licencias de caza y el sector mueve más de 90 millones de euros cada año.