Ryan Reynolds acudió a Barcelona para presentar, junto a sus compañeros Samuel L. Jackson y el rapero Snoop Dogg, la película de animación Turbo, en la que prestan sus voces.

Muchas celebridades españolas también asistieron a la premiere, como Adrià Collado, el piloto Toni Elías, la cantante Soraya y su novio, Miguel Herrera o la exentrenadora de natación sincornizada, Anna Tarrés. Sin embargo fueron las tres estrellas norteamericanas los que desataron la locura.

Nadie en ese momento nadie sabía que el intérprete de Linterna Verde había llegado acompañado a la ciudad condal de su esposa, Blake Lively.

La protagonista de Gossip Girl prefirió dejar el protagonismo a su marido y luego ambos se desplazaron a Girona para disfrutar de una velada romántica en el prestigioso restaurante El Celler de Can Roca, donde, a pesar de los paparrazi que les seguían, pudieron disfrutar de una cena íntima.

Blake Lively llevó para la ocasión un conjunto de blusa y pantalón negro de Chloé con detalles metalizados, y sandalias de Louboutin, y Ryan lució el mismo tuendo que en la presentación del filme, camisa azul, corbata naranja y pantalones beige.

La elección del restaurante no parece causal: a finales de abril El Celler de Can Roca fue elegido como 'el mejor restaurante del mundo' al coronar el ranking realizado por la prestigiosa revista Restaurant Magazine.