La empresa pública Giahsa ha terminado de diseñar el operativo habitual que se activa en materia de recogida de residuos cuando llegan los meses de verano. La principal novedad con respecto a otros años radica en la adquisición de un nuevo camión para las tareas de recogida automatizada —sistema Easy—, que ha supuesto una inversión de más de 260.000 euros y que reforzará la retirada de las más de 3.300 unidades de contenedores Nord distribuidas por la provincia.

Según ha informado la empresa en una nota, con ese nuevo vehículo son ya cinco los camiones específicos para la gestión de residuos con este sistema. Del mismo modo, se han adquirido un total de 400 nuevos contenedores de carga trasera, que serán ubicados por toda la provincia y pasarán a engrosar un parque de más de 5.000 unidades. Esta segunda inversión ha rebasado los 65.000 euros.

Han indicado que con la llegada de la temporada estival, Giahsa también ha reforzado el servicio de recogida de residuos en toda la provincia, con especial incidencia en las zonas en las que se incrementa de manera considerable la población.

De ese modo, en las playas ubicadas en los núcleos de Ayamonte, Punta Umbría e Isla Cristina se ha activado el operativo anual 'Basuras 0,0', a partir del cual se instalan los contenedores en los accesos a la playa y no en la misma arena, con lo que se mantiene más limpia la zona de baño y alejada del impacto negativo que provoca en los usuarios la presencia cercana de residuos.

Asimismo, quedan fuera de este operativo, con respecto al año pasado, las playas del municipio de Cartaya, ya que el consistorio determinó privatizar a principios de año el ciclo integral del agua y los residuos de manera unilateral.

Por lo tanto, cada punto de recogida ubicado en los accesos a las playas dispondrá de dos contenedores distintos, los verdes destinados a los residuos orgánicos y los amarillos para envases ligeros, con lo que se facilita al usuario la segregación y se fomenta el reciclaje. En los supuestos de aquellos puntos que presenten mayores complicaciones de acceso, que se encuentren más lejos de los aparcamientos o los pasos de peatones, se ubicarán contenedores más pequeños sobre la misma arena.

Los ubicados en los accesos tienen una capacidad de 1.000 litros, y los situados sobre la arena de 140, regulándose su número por parte de los técnicos de Giahsa para mantener el necesario equilibrio entre la capacidad de contenerización y la reducción del impacto ambiental.

Los contenedores se identifican fácilmente tanto por el color —verde el de residuos orgánicos y amarillo el de envases ligeros— como por el adhesivo informativo fijado en el frontal de los mismos, en los que se especifica el tipo de residuos. En la fracción de orgánica se incluyen alimentos, materia orgánica, restos de comida, restos textiles, pañales, toallitas de aseo y otros residuos no considerados envases. De otro lado, se entiende por envases ligeros los deshechos procedentes de bricks, botellas y botes de plástico, latas de bebida y conserva, film transparente, papel de aluminio, bolsas de plástico o vasos de yogur.

Durante el pasado verano, los usuarios de Giahsa de la zona costera, tanto residentes como veraneantes, generaron un volumen superior a los 20,1 millones de kilos de residuos orgánicos, 312.000 de papel-cartón y 296.000 de envases ligeros. Para esas tres fracciones Giahsa dispuso más de 3.600 contenedores en la zona.