El Juzgado de lo Penal Número 4 de Santander ha condenado a una empleada de hogar a quince meses de prisión por un delito de hurto continuado por robar más de 4.600 euros en dinero, joyas y otros efectos de la casa en que prestaba servicio.

Además, la magistrada deberá indemnizar a la mujer en cuya casa trabajaba con 3.365 euros y 150 libras esterlinas, equivalentes a 177 euros.

La sentencia, que puede ser apelada, considera probado que la mujer, A.E.F., que prestaba servicios como empleada del hogar en un domicilio de Los Rozos (Santillana del Mar) desde la primavera de 2010, acudiendo a esta casa una vez a la semana, en el periodo comprendido entre el mes de agosto de 2012 y el 8 de febrero de 2013, aprovechando que tenía acceso a toda la vivienda, fue apoderándose en diversas ocasiones de dinero, joyas y otros efectos propiedad de la mujer que le había contratado, así como de su marido y sus cuatro hijos. En concreto, se apoderó de 320 euros y 150 libras esterlinas, así como de joyas y efectos tasados pericialmente en 4.168,45 euros.

Al ser descubierta devolvió objetos tasados en 1.282,60 euros, si bien entre ellos había unas gafas de sol sin patillas. No se recuperaron joyas y efectos por importe de 2.885 euros.

La magistrada considera que la mujer es autora de un delito de hurto continuado con el agravante de abuso de confianza pues llevaba en la casa dos años y había trabajado con anterioridad y durante unos cinco años en la de un hermano de la víctima, y desde septiembre de 2012 también en la casa de una sobrina de ésta y ocasionalmente en el domicilio de la madre.

La acusada ha reconocido que la víctima le trataba "como uno más de vuestra casa", y que merecía su confianza, pues se quedaba sola en el domicilio cuando trabajaba y tenía acceso a todas las dependencias del inmueble sin ningún tipo de supervisión, lo que le permitía el acceso a los bienes de los que se apoderó.

La juez también reconoce el atenuante de reparación parcial del daño pues, tras ser sorprendida y grabada en vídeo, devolvió parte de los efectos.

Empleada de limpieza

Por otra parte, el Juzgado de lo Penal Número 4 de Santander ha condenado a una empleada de una empresa de limpieza a diez meses de prisión por un delito de hurto por apoderarse de la suma de 550 euros del interior de la caja registradora de la empresa que limpiaba.

Además, la acusada, P.E.G., deberá indemnizar a esta empresa con 574 euros, declarándose la responsabilidad civil subsidiaria de la entidad que la contrató. Contra esta sentencia cabe recurso de apelación.

Según los hechos probados, la mujer trabajaba en enero de 2011 para una empresa de limpieza que le asignó labores de limpieza en las oficinas de una entidad una vez a la semana. La acusada, que llevaba nueve años limpiando la oficina y sabía que se guardaba dinero en efectivo en el interior de una caja registradora que estaba en un armario, se apoderó, el 27 de enero, de 550 euros que estaban depositados en su interior.

El 3 de febrero trató de apoderarse de 24 euros del mismo lugar pero fue sorprendida por los titulares de la empresa que, al notar la falta reiterada de dinero durante el mes de enero, decidieron instalar una cámara que grabó a la acusada llevando a cabo este último apoderamiento.

En el escrito inicial, la empresa denunció un total de cuatro sustracciones por un importe global de 1.450 euros, pero el juzgado instructor, con la conformidad de Ministerio Fiscal, entendió que solo existían indicios contra la acusada por la última sustracción por importe de 24 euros, declarando en consecuencia los hechos como constitutivos de una falta de hurto.

Una resolución que fue revocada por la Audiencia Provincial que entendió que debía de continuar la instrucción por todos los hechos denunciados.

Así, se recogieron como hechos a enjuiciar las dos sustracciones que tuvieron lugar los días 27 enero del año 2011 por importe de 550 euros y 3 febrero del año 2011 por importe de 24 euros, sin mencionar las otras dos sustracciones inicialmente denunciadas que se afirmaba que habían tenido lugar los días 10 de enero y 21 enero, de las que el juez instructor no encontró indicios suficientes.