El comité de empresa de Sniace ha lamentado la "confusa" reunión mantenida este martes con la dirección, la segunda para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado para el despido de 364 trabajadores, el 67% de la plantilla.

Según ha trasladado a Europa Press el secretario del comité, Antonio Portilla, desde la dirección pretenden que firmen "un cheque en blanco" y acepten despidos "no cuantificados" sin aclararles si abrirá o no la planta de Viscocel.

Los sindicatos creen que es un planteamiento "bastante táctico", con el que Sniace no ha "descubierto sus cartas", pero también "absurdo", porque se "distorsiona" el sentido de la negociación, ya que, como ha recalcado Portilla, les piden que acepten despidos "sin saber cuántos" y si arrancará o no la producción de Viscocel.

A su juicio, con este planteamiento, que constituye "un galimatías", la dirección pretende "echar más gasolina a la hoguera que ya tenemos" y "poner el carro delante de los bueyes", lo que genera, ha añadido, "más desconfianza".

Los representantes de los trabajadores han censurado también que los dirigentes de Sniace traten de que los trabajadores no conozcan "el resultado del partido hasta el minuto 89", es decir, que no sepan el resultado de la negociación hasta que ésta esté prácticamente concluida.

En su opinión, se trata de una táctica equivocada, por lo que confía en que en la reunión de este miércoles -cuando también se negociarán los servicios mínimos para la huelga del 1 al 15 de julio- la fábrica reconsidere su planteamiento.

Por parte de los trabajadores, mantendrán su postura de aceptar un ERE temporal, de tres meses, mientras avanzan negociaciones con la administración sobre el canon de saneamiento o la rebaja del céntimo verde y se buscan soluciones al futuro de Sniace.