El Parlamento ha admitido este martes a trámite, tras rechazar el PPdeG las enmiedas a la totalidad presentadas por los grupos de la oposición, el proyecto de ley de inclusión social de Galicia, que permitirá compatibilizar la Renta de Integración Social (Risga) con trabajos esporádicos o de poca cuantía, entre otros aspectos.

En la presentación del texto, que había quedado pendiente de la anterior legislatura por la convocatoria electoral y que se ha vuelto a presentar con la misma redacción, la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, ha señalado que el objetivo de la futura ley es ser "un verdadero instrumento de inclusión social y evitar la cronificación" de estas situaciones de exclusión. También ha afirmado que "nadie que tenga derecho y la solicite quedará sin Risga en Galicia".

Los grupos de la oposición, por su parte, han coincidido en que el proyecto "llega tarde" y no está pensado para el momento económico actual, por lo que han defendido enmiendas a la totalidad del texto, rechazadas por el PPdeG.

La conselleira ha destacado que en 2013 el presupuesto para la Risga aumentó un 50%, hasta los 35,3 millones, aunque ha indicado que se trata de una partida ampliable. Además, ha hecho valer ante los diputados el acuerdo en torno a la norma logrado con la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT en las mesas del diálogo social.

La intención es "conseguir la integración plena" de quienes soliciten esta renta, de ahí, ha argumentado, la importancia de que el apoyo "vaya vinculado al empleo". La Xunta, ha dicho, tiene la "convicción de que el itinerario debe ser único y continuado desde lo social a lo laboral". "Hay un salto cualitativo y pasa de ser un acto de beneficencia a ser una herramienta real de integración a través del empleo", ha sostenido.

La conselleira ha defendido que el nuevo texto corrige "carencias y disfunciones" del sistema actual, entre las que se ha referido a la "penalización" de los perceptores si realizan trabajos esporádicos, circunstancia en la que la aportación se reducía o suspendía. Para evitar que quienes ingresan la Risga rechacen pequeños trabajos o los hagan en negro, ahora la renta admitirá su compatibilidad con empleos esporádicos o de poca remuneración.

Asimismo, ha señalado que la ayuda será "flexible y modular" y distinguirá tres tramos: el individual y familiar, en el que se garantiza una cuantía mínima para cubrir necesidades básicas e incluye la intervención concreta con menores; el de inserción, que se basa en un itinerario orientado a la inserción laboral y podrá durar, como máximo, 18 meses; y el de transición al empleo, que permite mantener ingresos de la Risga en los seis primeros meses desde que se logra un empleo, con una cuantía decreciente que finalmente se extingue.

También se modifican las ayudas de emergencia social (que pasarán a ser de inclusión social), que se orientarán, además de a situaciones de emergencia, a actuaciones de acompañamiento.

"llega tarde"

La portavoz del PSdeG en el debate, Carmen Gallego, ha considerado que se trata de "un proyecto tardío que tiene pocos compromisos" y resulta "contradictorio" con las acciones de gobierno en Galicia y en España. Además, ha criticado que "desprecia" a las administraciones locales.

"Llega con casi cinco años de retraso", ha insistido y ha señalado que, desde que se planteó la reforma, la situación ha cambiado. Además, ha avanzado que los socialistas presentarán enmiendas parciales y que se basarán en la petición de que se habilite "de manera inmediata un fondo de emergencia contra la pobreza", que se implique a ayuntamientos y ONG en el plan y que quede garantizada la financiación para cumplir con los derechos subjetivos que se reconocen.

Por su parte, el representante de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Juan Fajardo, ha iniciado su intervención reflexionando sobre lo adecuado de la hora —pasadas las 14.00 horas, cuando habitualmente se interrumpiría la sesión para comer— para debatir sobre este asunto y ha deseado que la sensación de hambre "reblandezca el corazón de los diputados del PP", sobre los que ha dicho que "parece que desconocen la realidad".

Aunque ha admitido que poder compatibilizar Risga y empleo es "un avance", ha criticado aspectos como que "no se le reconoce el derecho a todas las personas" y que la norma es "profundamente xenófoba" y deja fuera a quienes no tengan la residencia legal. Además, ha retado a la conselleira a demostrar que puede vivir un año con 4.792 euros, que es la aportación básica de la Risga. Está por debajo de los 7.800 euros al año que se consideran el límite de pobreza en España, ha advertido.

VIVIENDA

Fajardo ha acusado al PP de querer "repartir limosna" y ha pedido una renta "que pueda garantizar lo básico" y sea "universal". También ha criticado que el texto "olvida aspectos tan fundamentales para la dignidad como la vivienda", un punto en el que ha coincidido la portavoz del BNG en el debate, Carme Adán, quien ha concordado con AGE asimismo en la reclamación de una "renta mínima, sin exclusiones de ningún tipo". "Y este texto no garantiza una renta mínima a toda ciudadanía gallega", ha protestado.

Además, la nacionalista ha llamado la atención acerca de que 33.000 familias actualmente no tienen ingresos y hay 128.000 desempleados sin prestación en Galicia. El perfil de las personas que piden la Risga ha cambiado y ha aumentado la presencia de parados de larga duración, ha dicho. Por ello, ha reclamado "revisar el texto y adecuarlo al momento social y económico"

Adán ha llamado a los grupos a comprometerse en un plan que actúe "como barrera contra la pobreza" y a "plantear una renta de garantía social para los gallegos".

Por su lado, la representante del PPdeG, Marta Rodríguez Arias, ha defendido la necesidad de esta ley para renovar un texto de hace 21 años que necesita "adaptarse a la realidad". Además ha replicado los argumentos de la oposición y, sobre la vivienda, ha señalado que existen ayudas para el alquiler y para otras circunstancias.