Uno de cada 100 andaluces abandonó su provincia de residencia entre enero y marzo de 2013 por motivos laborales para irse a otra provincia española (dentro de la región o no). Fueron casi 85.000 los que eligieron esta opción, lo que convirtió a Andalucía en la comunidad autónoma española con más movilidad laboral del país.

Sevillanos (cerca de 20.000), gaditanos y cordobeses (más de 12.000 en cada una) son los que más se decantaron por esa opción. En cada provincia, los que se marcharon representaron casi un 1% de la población, según el último informe sobre movilidad interprovincial publicado por la consultora de recursos humanos Randstad.

Sevilla fue la primera provincia andaluza receptora de trabajadores procedentes de otros puntos. Junto a ella, Huelva y Málaga. De hecho, Huelva fue la única de Andalucía donde la cifra de trabajadores foráneos acogidos aumentó más de un 85% respecto al último trimestre de 2012.

Andalucía acogió a más de 82.000 empleados procedentes de diversas provincias a primeros de año. No obstante, son un 24% menos que a finales del ejercicio anterior. También han descendido los andaluces que dejaron su provincia por motivos laborales. Esta cifra de casi 85.000 andaluces de primeros de año supone casi un 11% menos que a finales de 2012.

El trabajador que opta por cambiar su lugar de residencia a cambio de un empleo es un hombre de entre 25 y 44 años. Un 40,7% tienen de 25 a 34 años, y un 28,1%, de 35 a 44.

Además, posee estudios secundarios y ocupa, sobre todo, puestos en actividades relacionadas con el sector turístico, el comercio y la construcción.

De las 17 comunidades españolas, 13 son emisoras de trabajadores, según el estudio. Solo Madrid, Cataluña, el País Vasco y Navarra registraron resultados positivos a primeros de 2013. Es decir, que acogieron a más empleados de los que dejaron marchar, según el informe.

Además, Madrid y Barcelona son los principales destinos del país. Así, la primera realizó cerca de 60.000 contratos a vecinos con domicilio en otras provincias españolas. En Barcelona, la cifra fue de de 35.674 trabajadores.