Los diplomados del Programa Universitario para Mayores de la Universidad de Oviedo (PUMUO) han apuntado este martes que "no es justo" que se corten "las alas del futuro" a los jóvenes estudiantes por la coyuntura de crisis económica.

Asimismo, durante el acto de entrega de diplomas celebrado en el Edificio Histórico de la institución académica asturiana, han lamentado los recortes en investigación que están poniendo en riesgo proyectos y puestos de trabajo.

Dos han sido las alumnas que han pronunciado un discurso en nombre de los 28 diplomados que han terminado los cinco cursos del programa formativo dirigido a mayores de 50 años, coincidiendo en la importancia de la formación y el conocimiento a lo largo de la vida.

Yolanda González, del grupo de Oviedo, incidió en la relatividad del tiempo y en la importancia de cubrir el hueco que dejan los hijos y el trabajo cuando se llega a determinadas edades, aprovechando el acto solemne para resaltar que actualmente "a los jóvenes se les cortan las alas del futuro y eso no es justo".

Por su parte, Rosa María Hoyos, del grupo de Avilés, hizo referencia a una generación que en su momento no tuvo la oportunidad de acceder a estudios universitarios, afirmando que "nunca es tarde". Así, ha agradecido el apoyo prestado por familiares y profesores y el compromiso de instituciones y entidades por programas como el PUMUO, a la vez que ha remarcado que le produce "tristeza" que se recorte el presupuesto en investigación porque "una sociedad sin conocimiento es una sociedad sin futuro".

En el acto, en el que han participado el director general de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, y el director general de Políticas Sociales, Jacinto Braña, el vicerrector de Estudiantes, Luis Rodríguez Muñiz, ha resaltado la consolidación del programa en Oviedo y Avilés y los buenos resultados del primer año de implantación en Gijón por lo que espera que el PUMUO continúe a pesar de las dificultades económicas.

Por último, el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, que reiteró su preocupación por los recortes en investigación, ha destacado la demanda creciente del programa y ha puesto a los diplomados de ejemplo de "cómo con la edad se despiertan nuevas inquietudes" por lo que entiende que las universidades deben prestar más atención a la formación a lo largo de la vida.