Papa expresa su "gran preocupación" por la situación en Oriente Medio, Líbano e Irak

  • El Papa pronuncia el tradicional mensaje navideño.
  • Aboga por una "paz justa y duradera" de palestinos y judíos.
  • En la misa del Gallo pidió protección para la infancia.
El Papa Benedicto XVI, anoche en el Vaticano (C.Onorati / Efe)
El Papa Benedicto XVI, anoche en el Vaticano (C.Onorati / Efe)
Claudio Onorati / Efe
El Papa Benedicto XVI, anoche en el Vaticano (C.Onorati / Efe)

El papa Benedicto XVI expresó hoy su "gran preocupación" por la situación en Oriente Medio, Irak y Líbano, y abogó para que se abra "una perspectiva de paz justa y duradera" y se reanude el diálogo entre israelíes y palestinos.

El Pontífice hizo estas manifestaciones durante el tradicional Mensaje de Navidad, pronunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro del Vaticano, ante decenas de miles de personas que abarrotaban la plaza.

Espero que se abra a una perspectiva de paz justa y duradera
"En este día de fiesta, pienso con gran preocupación en la región de Oriente Medio, probada por numerosos y graves conflictos, y espero que se abra a una perspectiva de paz justa y duradera, respetando los derechos inalienables de los pueblos que la habitan", dijo el Papa.

El Pontífice expresó su deseo de que los "indicios de una reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos, que hemos observado estos días", den fruto.

Líbano

También auguró que "después de tantas víctimas, destrucciones e incertidumbres, reviva y progrese" un Líbano "democrático, abierto a los demás, en diálogo con las culturas y las religiones".

Benedicto XVI no olvidó Irak e hizo un llamamiento "a los que tienen en sus manos" el destino de ese país "para que cese la feroz violencia que ensangrenta ese país y se asegure una existencia normal a todos sus habitantes".

El Papa también pidió paz para Sri Lanka, para que acaben las luchas fratricidas en Dafur y en toda África.

La misa del Gallo

El Papa Benedicto XVI dijo en la madrugada del lunes en una jubilosa misa del Gallo que la imagen del niño Jesús nacido en un establo debería recordar a todos sobre el sufrimiento de los niños pobres, sometidos y desamparados.

El Pontífice de 79 años, en la segunda misa navideña de su pontificado, celebró la ceremonia para más de 10.000 personas en la Basílica de San Pedro.

Otros observaron la homilía por unas enormes pantallas en las cercanías bajo una clara y estrellada noche, mientras millones más la siguieron por televisión y radio en todo el planeta.

El niño de Belén nos hace poner los ojos en todos los niños que sufren
"El niño de Belén nos hace poner los ojos en
todos los niños que sufren y son explotados en el mundo, tanto los nacidos como los no nacidos", dijo en su homilía, haciendo una referencia al aborto.

"En los niños convertidos en soldados y encaminados a un mundo de violencia; en los niños que tienen que mendigar; en los niños que sufren la miseria y el hambre; en los niños carentes de todo amor. En todos ellos, es el niño de Belén quien nos reclama; nos interpela el Dios que se ha hecho pequeño", afirmó.

Al inicio de la misa solemne, un cantor recitó la Kalenda, un viejo texto que presenta a Cristo como el centro del cosmos y de toda la historia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento