Representantes del sector cefalopodero que faenaba en aguas de Mauritania han insistido este martes en la necesidad de que se renegocie el acuerdo pesquero con este país, y han advertido de que la ruptura definitiva del actual pacto, sin otra alternativa, sería "una bomba".

Así lo ha manifestado el responsable de CIG-Mar, Xabier Aboy, que, junto con un grupo de marineros, se ha presentado este martes en el Museo del Mar de Vigo, donde se celebra una jornada sobre Política Pesquera Común organizada por el CES, para exigir ser recibidos por el secretario general del Mar, Carlos Domínguez.

Finalmente, una representación de estos marineros ha podido entrevistarse durante unos minutos con Domínguez, al que han trasladado su preocupación por "una noticia de los últimos días, que no se ha podido confirmar", sobre una eventual ruptura definitiva del acuerdo pesquero con Mauritania. "El secretario del Mar nos ha asegurado que eso no está confirmado, y que se trata de una filtración interesada por parte de una ONG para presionar al Parlamento Europeo", ha explicado Aboy.

El responsable de CIG-Mar ha insistido, en cualquier caso, en que debe revisarse ese pacto porque, en las actuales condiciones, "es un bluff que se paga a precio de diamante", al tiempo que ha recordado que los barcos afectados (entre ellos 24 cefalopoderos gallegos) llevan amarrados desde agosto del año pasado. "Y lo peor de todo es que ni la Xunta ni el Gobierno se mueven", ha añadido.

Aboy también ha recordado que la flota gallega fue "expulsada" del caladero a pesar de que ya hay varios informes, entre ellos uno de la FAO, que confirman que no hay un problema de escasez de capturas o de sostenibilidad. Asimismo, ha señalado que, al margen del acuerdo económico entre Mauritania y la UE, las empresas deben pagar un canon, lo que ha calificado de "atrocidad", y ha subrayado que son esas condiciones las que hacen inviable esta actividad para muchos armadores.