El número de viajeros en autobús de larga distancia cae un 10 por ciento en Extremadura en el primer trimestre del año

La demanda de transporte en autobús de larga distancia ha caído un 10 por ciento en Extremadura en el primer trimestre del año, mientras que la media nacional se ha reducido un 4,3 por ciento, según el Barómetro del Autobús de la patronal del sector Asintra.
Autobús De Alsa
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EUROPA PRESS
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La demanda de transporte en autobús de larga distancia ha caído un 10 por ciento en Extremadura en el primer trimestre del año, mientras que la media nacional se ha reducido un 4,3 por ciento, según el Barómetro del Autobús de la patronal del sector Asintra.

La organización empresarial considera que la "agresiva política de precios" de Renfe en sus servicios AVE "explica buena parte del deterioro de los servicios de autobús regular de larga distancia" a nivel nacional.

Para Asintra, ello "compromete la viabilidad económica" de dichas rutas de autobús y, "por tanto, la cobertura de la demanda de municipios en paradas intermedias que no son atendidas por el tren".

El barómetro del sector del transporte de viajeros por carretera correspondiente al primer trimestre del ejercicio se refiere así a la nueva política comercial de Renfe, que el pasado mes de febrero bajó un 11% el precio de todos los billetes de AVE Larga Distancia y además puso en marcha una serie de descuentos y promociones adicionales.

No obstante, el informe sectorial constata que se ha "acentuado la demanda total de transporte, motivada tanto por el deterioro del mercado laboral como por la pérdida de renta disponible de los hogares".

En el caso del transporte urbano en autobús, Asintra indica que la demanda ha descendido una media 4,9% en los tres primeros meses de marzo. Las caídas más pronunciadas se localizaron en Murcia, con una reducción del 19,5%, Castilla-La Mancha (-14,9%) y Extremadura (-10%).

Desaparición de empresas por la crisis.

Por otro lado, Asintra afirma que un total de 370 empresas del sector han desaparecido en España desde que empezó la crisis en el verano de 2007. Ese año existían 3.965 empresas de autobuses registradas, frente a las 3.592 actuales.

La patronal considera que las causas de la desaparición de estas empresas son, además de la "fuerte caída de la demanda", el "escaso" acceso al crédito, las deudas de las Administraciones Públicas y el encarecimiento de los costes, principalmente el de la mano de obra y el del combustible.

Asimismo, aunque el número de vehículos autorizados ha crecido en casi 1.000 unidades desde 2007 (38.780 autobuses autorizados frente a los 39.688 registrados en la actualidad), el pasado mes de enero esta cifra también ha disminuido en 1.123 vehículos. La media de vehículos por empresa se mantiene por encima de los 11 autobuses.

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