El que fue director y presidente de Caixanova y copresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, ha asegurado este viernes que Caixanova "no era partidaria de la fusión" y que, antes de comenzar a estudiar una unión con Caixa Galicia, analizaba integrarse en un SIP —un sistema institucional de protección o fusión fría— con "las seis, siete u ocho" mejores cajas de España, excluido el gigante".

En su comparecencia ante la comisión sobre las cajas que se ha constituido en el Parlamento de Galicia, Gayoso no ha querido especificar los nombres de las entidades con las que Caixanova exploró el SIP, pero se ha referido a que no podían "ir a casarse con las cajas vascas, con Murcia o con Asturias" y tanto el nombre de la caja asturiana como el de la murciana aparecieron antes de la operación con Caixa Galicia en posibles alianzas con la entidad que entonces dirigía José Luis Pego.

"He dado un dato, no puedo ir más allá porque hay un pacto de confidencialidad", ha explicado el exdirectivo, que ha insistido en que estaban de acuerdo en ese plan "las mejores" y que trabajaron "discretamente y en silencio". Las vías analizabas garantizaban para Caixanova el control de entre el 25% y el 30% del SIP "y decisión plena en el gobierno del crédito dentro de la comunidad, sin interferencias de los demás".

Ante las dudas planteadas por los diputados sobre los resultados de los SIP que finalmente se constituyeron en España, ha reivindicado que "esas cajas existen" y ha mencionado a Liberbank o a BMN. "Están vivas", ha subrayado. Esta solución, ha argumentado, evitaba los "traumatismos de prescindir de 400 oficinas, 2.000 empleados y 1.600 personas de los servicios centrales". Pero, ha añadido, "el SIP no se puede hacer en Galicia".

Gayoso ha asegurado ante la comisión que "Caixanova no era partidaria de la fusión" y que su consejo de administración "se manifestó claro y rotundo durante todo el proceso previo". A renglón seguido ha explicado que "había una esperanza, que por desgracia no se pudo concretar", que era el interés "real" de entidades financieras "de primer nivel en España" para comprar "una parte sustancial de la red de fuera de Galicia", lo que generaría una liquidez de unos 7.000 millones de euros y salvaría 800 empleos.

"Podía ser de todas las soluciones posibles la más efectiva", ha dicho y ha lamentado que no se cerró porque el momento de concretarla fue "el peor de todos" porque había "una sobreventa de redes" y "algunos" pretendían comprar "a precio de saldo".

El resultado de la fusión

Para explicar el resultado de la fusión, sobre la que ha dicho que en su momento advirtió de que sería "la más difícil de España" y "desde luego ha resultado ser la más traumática", ha apuntado a un "primer elemento", que fue "el modelo escogido" para la integración y "querer hacerlo dentro de Galicia".

Así, ha argumentado que reducir la capacidad instalada de las dos cajas tuvo consecuencias "dramáticas" en el cierre de oficinas y en los despidos de personal.

No obstante, ha añadido que al "modelo traumático de fusión se añade que en un periodo de meses hay los decretos Guindos uno, dos y tres", cada uno de ellos "una bomba" porque se exigieron "a la vez dos cosas": reforzar el capital y las provisiones. A su juicio, lo "normal" hubiese sido reforzar primero las provisiones ante la previsible alta morosidad y después elevar el capital. "Se hace todo a la vez y el resultado es que el 90% de las cajas ha desaparecido".

"Tienen una explicación bastante consistente de las causas de por qué estamos donde estamos", ha señalado y ha agregado que, "como propina", todos estos requerimientos se hicieron "en el peor momento" económico, lo que añadió "una dificultad tremenda para cumplir". En cualquier caso, ha dicho suscribir una frase de un tratadista de dirección de empresas: "los errores me los apuntan todos a mi y los éxitos se los apuntan a mis colaboradores".

Gayoso, que comenzó su intervención repasando los resultados positivos logrados por Caixanova en 2008, 2009 y la parte de 2010 antes de la fusión, ha admitido en cualquier caso que las cajas son "culpables" de "errores muy importantes", entre los que ha destacado la "falta de agresividad" para ganar mercados exteriores en los que sí se han posicionado otros bancos, en lugar de centrarse solo en España. "Ese error ha marcado el devenir de las cajas; es uno de los mayores errores de los que se nos puede acusar", ha asegurado.

Apoyo a ncg

Para cerrar su intervención ha enviado "un mensaje de esperanza", en el que ha llamado a "la implicación" de familias y empresas con NCG Banco para mantener la entidad. "Implicarse es escoger entre la lista de los bancos que van a quedar, que van a quedar pocos, el nuestro", ha señalado y ha avisado que, de no contrario los gallegos no tendrán el banco que "necesitan".

NCG Banco, ha sostenido, tiene un consejo de administración "enormemente profesional" y unos gestores con "una preparación que tiene que hacer pensar que eso va a salir bien". Así, ha indicado que lo que le "preocupa" actualmente es "el éxito de ese banco".

Los grupos

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha criticado que "nada" de lo explicado sobre los resultados de Caixanova explica que el banco resultante de la fusión "corra el riesgo de ser vendida a fondos de inversión o a precio de saldo a un banco" y ha recriminado al presidente de la comisión que no llamase al compareciente a contestar las preguntas que se le habían formulado.

La representante de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Yolanda Díaz, ha vuelto a considerar que esta es una "comisión trampa, viciada en origen" y ha indicado que permanecerán como observadores para no "profundizar en el paripé". En cualquier caso, se ha dirigido a Gayoso para decirle que a la gente le gustaría ver a los exdirectivos "esposados". "Quieren responsabilidades jurídicas", ha afirmado porque "entonces sí se hará justicia".

En nombre del PSdeG, Abel Losada ha centrado sus preguntas en los motivos que llevaron a Caixanova a aceptar una fusión que no quería y en tratar de aclarar si se debió a presiones de la Xunta.

Por último, el portavoz del PPdeG, Pedro Puy, ha admitido que las cajas han dejado "un legado positivo", pero también otro "no tan positivo", como en el caso de las preferentes y las indemnizaciones millonarias o la concentración en el sector inmobiliario. Además, ha reivindicado que los informes de tres auditoras, KPMG, PwC y Deloitte, concluyeron que la fusión "era viable" y ha apuntado, en la referencia a los decretos estatales sobre el sistema financiero que hizo Gayoso, que el que requirió elevar el capital corresponde a la etapa de la exministra socialista Elena Espinosa.

Gayoso no quiso responder a preguntas de los periodistas al abandonar el Parlamento y apuntó únicamente que no se había sentido condicionado y que el ambiente fue "cálido y acogedor".