Un hombre de 23 años ha sido detenido en Aranda de Duero (Burgos) como presunto autor de un delito de robo en una granja porcina, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, cuyos agentes sorprendieron al detenido en la consecución de un plan dirigido contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas.

A la 1.00 horas de la madrugada de hoy los agentes comprobaron como las puertas de acceso a la nave habían sido violentadas, tras lo que se observó sangre en el suelo y señales de haber arrastrado a un animal. Asimismo, ya en el interior se descubrieron cuatro cerdos muertos sacrificados con "extrema violencia".

Ante la sospecha de que el autor volviera recoger estos animales, se dispuso una vigilancia en los alrededores y, minutos después, se percibió como un vehículo ajeno a la explotación se aproximaba por un camino.

Los agentes procedieron a identificar al detenido cuando se dio a la fuga y pudo ser retenido dos kilómetros después tras precipitarse a un canal de riego. El conductor, único ocupante, que resultó ileso, fue detenido al comprobarse que en el maletero había restos descuartizados de cuatro cerdos.

Tras batir la zona, en los alrededores fue localizada una caseta, en cuyo interior se localizaron otros cuatro animales muertos y restos de los encontrados en el vehículo, ya que el lugar había servido de sala de despiece improvisada.

Se sospecha que el destino final pudiera haber sido la introducción ilegal de la carne en algún negocio relacionado con la hostelería. La explotación ganadera se encontraba al corriente de las inspecciones sanitarias correspondientes.