El exdirector xeral de Política Financeira e Tesouro Eugenio García Lalinde, que ocupó el cargo entre 2005 y 2009, con el Gobierno bipartito de PSdeG y BNG, ha afirmado que "es posible que los balances" de las cajas de ahorro gallegas —Caixa Galicia y Caixanova— "no tuvieran en cuenta determinados riesgos latentes".

La de García Lalinde ha sido la cuarta comparecencia en la comisión de investigación sobre las cajas de ahorro y su fusión y ha sucedido a la del exconselleiro de Economía e Facenda José Ramón Fernández Antonio, quien ha asegurado que los balances en 2008 mostraban "coeficientes de solvencia superiores a los exigidos".

Preguntado por la existencia de algún "artificio" al respecto por la diputada del BNG Carme Adán, el exalto cargo durante el mandato de Emilio Pérez Touriño ha subrayado que "evidentemente las cosas no suceden del día a la noche", pese a que "determinados activos" sufren una "depreciación muy importante de un día para otro".

De este modo, ha indicado que "es posible que los balances no tuvieran en cuenta determinados riesgos latentes" y de esto, ha dicho, "no se han apercibido" ni las direcciones de las cajas, ni los consejos de administración, las comisiones de control, las auditorías, "ni el Banco de España". "Entiendo que no hubo engaño, pero esto no significa que no hubiera riesgos latentes", ha ahondado.

"Tantos listos y subiéndose los sueldos sin tener en cuenta los riesgos latentes", ha ironizado la nacionalista antes de concluir con la impresión de un escenario "desalentador" en relación a la supervisión e inspección del sistema financiero.

Previamente, durante su primera intervención, García Lalinde había manifestado en su relato sobre lo sucedido con Caixa Galicia y Caixanova que "no han funcionado los órganos de gobierno, ni la comisión de control, ni la asamblea general, ni los órganos de supervisión, ni la auditorías".

Ya en el turno de cierre, ante las cuestiones del socialista Juan Carlos González Santín, el exresponsable ha explicado que "hay una escala de responsabilidades" y ha citado a las direcciones generales de las cajas de ahorro, sus consejos de administración y las auditorías.

PREFERENTES

En lo que respecta a la comercialización de participaciones preferentes y obligaciones subordinadas por parte de las antiguas cajas de ahorro, el exdirector xeral ha opinado que fue "incorrecta".

"En todo caso", ha llamado la atención sobre que "las preferentes no las autoriza la Xunta" y que se podía colocar este tipo de productos de "elevado riesgo" al cliente minorista, solo que se hizo de manera "indebida".

Así, ha defendido que durante su época en la Administración autonómica el Ejecutivo apostó, como explicó anteriormente el exconselleiro Fernández Antonio, por una política de "no interferir" y dar "absoluta libertad".

García Lalinde ha agregado que no quiere "responsabilizar" a nadie de su comercialización pero el bipartito no autorizó "ninguna emisión" de obligaciones subordinadas "de las que hoy están en vigor", con saldo vivo —por lo que suponen un "problema" para los afectados que tienen atrapados sus ahorros y quieren recuperar liquidez—.

Desconocía informes y blindajes

Sobre si conocía algún informe sobre la intención de fusionarse de alguna de las dos entidades, ha respondido con un "no tajante", al igual que ha negado, en reiteradas ocasiones, conocer o poder conocer los "blindajes" en sus retribuciones fijados por los exdirectivos de las cajas. "Yo también me enteré por la prensa", ha finalizado su intervención.

Además, el exalto cargo de la Xunta bipartita ha entendido que "sí" existía un "desmesurado interés en crecer" por parte de Caixa Galicia y Caixanova, algo que, ha explicado, implica "un elevado riesgo" pero no equivale a tomar "decisiones alocadas".

En la consellería "había seguimiento mensual, trimestral y anual de los datos" de la gestión de las cajas pero la Xunta "no tenía ni tiene ahora los medios" para realizar un análisis de balances de este tipo de instituciones, según el exalto cargo. Frente a esto, ha considerado "lo racional" que sea el Banco de España el que supervise el sistema financiero.

Precisamente con el regulador, según ha informado Eugenio García Lalinde, el bipartito mantuvo "contactos periódicos" y les comunicaba que las cajas cumplían sus planes y "se mantenían todas las ratios de solvencia y liquidez".

"banco zombie"

Por último, y como opinión personal que ha querido introducir en el debate, el exresponsable de Política Financeira ha advertido de que Novagalicia —la entidad resultante de la privatización de la fusión de las cajas gallegas— "se está convirtiendo en un banco zombie", que "no presta financiación" en la comunidad.

Ante esto, ha proclamado que Galicia necesita "entidades solventes independientemente de donde tengan su sede social", algo que ha referido con la vista puesta en encontrar una solución a la coyuntura económica actual.