Los catalanes celebran esta noche, en un ambiente fresco con algunas lluvias y una "superluna" llena, la tradicional verbena de Sant Joan, en la que cocas, hogueras y petardos compartirán protagonismo en medio de múltiples llamamientos a la prevención y la seguridad.

El hecho de que Sant Joan coincida este año con tres días festivos hará que muchos catalanes disfruten la verbena fuera de sus domicilios, lo que ha supuesto un incremento de los desplazamientos de vehículos, y, según estimaciones, más de 500.000 turismos han salido este puente del área metropolitana de Barcelona.

Unos 3.200 agentes de los Mossos d'Esquadra y unos 800 bomberos han sido encargados de velar por la seguridad en esta noche, en la que muchas de las verbenas se concentrarán en el litoral catalán.

En Barcelona, donde el pasado año se congregaron en sus playas más de 70.000 personas para celebrar la verbena, trabajará también un dispositivo de 104 bomberos y centenares de efectivos de la Guardia Urbana, que prestarán una especial atención a la zona forestal de la ciudad, después de que el año pasado se declararan en la noche tres incendios en Collserola que quemaron 11 hectáreas.

Por todo ello, los equipos de emergencia hacen un especial llamamiento a la prevención y la seguridad, para evitar no sólo incidentes en las carreteras, sino también con las hogueras y los petardos, que se han cobrado una primera víctima mortal en Alicante, un niño de nueve años que falleció a consecuencia de una herida en el cuello causada por el estallido de un petardo dentro de una lata de refresco.

La Subdelegación del Gobierno en Cataluña ha autorizado para esta campaña de la verbena un total de 1.028 puntos de venta de material pirotécnico, un 1,2% más que en 2012, en un año en el que ha entrado en vigor el nuevo reglamento que endurece las medidas de seguridad en este campo.

Otro de los elementos más característicos de la celebración de la verbena en Cataluña son las tradicionales cocas de Sant Joan, de las que los pasteleros esperan vender alrededor de 1,6 millones de unidades, una cifra similar a la del pasado año aunque serán más pequeñas.

Aunque el día ha amanecido despejado prácticamente en toda Cataluña, el viento y las nubes han ganando terreno en muchas comarcas y es probable que esta noche la lluvia amenace con aguar la verbena en zonas del interior de Girona y el norte de Barcelona.

Según el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), el viento también soplará con fuerza en los dos extremos de la comunidad, lo que hará que, en general, los catalanes disfruten de la verbena en un ambiente fresco, más propio de la primavera que de la época estival.

Si las nubes lo permiten, los ciudadanos también podrán contemplar la "superluna" que presidirá el cielo de la noche de Sant Joan, más mágica que nunca, cuyas hogueras se encenderán con el fuego de la llama de la montaña del Canigó que ha llegado este mediodía al Parlament catalán, como cada año desde 1980.

Los Bomberos de la Generalitat han recibido 43 avisos entre las 20.00 y las 21.00 horas por incidencias ocurridas en toda Catalunya relacionadas con la celebración de la verbena de Sant Joan.

La mayoría (23) se han producido por incendios de vegetación; seguidas de incendios de otro tipo, como contenedores, vehículos y viviendas (11); operaciones de prevención (10) y accidentes de tráfico (2), según han informado en un comunicado.

Hasta las 20.00 horas se habían registrado 30 incendios de vegetación, el más destacado en la playa larga de Tarragona, donde se han quemado 1.200 metros de matorrales y cañas en un incendio cerca de las vías del tren que ha obligado a cortar la circulación ferroviaria entre las 14.00 y las 16.00 horas aproximadamente.