El pato gigante del artista conceptual holandés Florentijn Hofman, que ahora se encuentra en Hong Kong, viajará a Pekín el próximo otoño y será mostrado durante una semana en el centro de la ciudad, anunció este domingo Diario del Pueblo.

El pato, que se calcula ha sido admirado por 8 millones de personas en la ex colonia británica y ganó todavía más fama con su inesperado pinchazo —que aún no se sabe si fue accidental o deliberado— llegará el 26 de septiembre a la capital china, según anunció el propio artista en una rueda de prensa en Pekín.

En realidad, el de Pekín será una copia un poco más reducida que el de Hong Kong (tendrá 10 metros de altura, frente a los 16,5 del hongkonés), aunque independientemente del tamaño también se espera que atraiga a millones de visitantes, tras el éxito obtenido en la ex colonia británica.

Hofman ha firmado un acuerdo con la Semana de la Moda de Pekín para exponer en la capital su pato, que ya ha recorrido 13 ciudades de 10 países desde su "nacimiento" en 2007, aunque hasta ahora habían sido capitales costeras en cuyas aguas flotaba el animal, mientras que la capital china queda lejos del mar.

El lugar exacto de Pekín donde el pato será mostrado aún no está claro: Hofman mostró una foto promocional de la actividad en la que el enorme juguete hinchable es visible desde la Ciudad Prohibida, el antiguo palacio imperial, aunque no es seguro que ése sea el lugar elegido o autorizado.

Hofman señaló en Pekín que se mostró muy satisfecho por el éxito del pato en Hong Kong, una obra que en su opinión "es un catalizador amarillo, con diferentes capas y significados donde cualquiera puede proyectarse".

El artista bromeó con la popularidad que el pato ha tenido en toda China y el hecho de que hayan surgido muchas versiones del animal hinchable en el país: "No quiero hablar mucho sobre copias y falsificaciones, solo diré que Pekín tendrá el pato de goma real".

El pato es un ave con especial significado para Pekín, porque el plato gastronómico de la ciudad es el pato laqueado, lo que explica, por ejemplo, que el equipo de baloncesto de la ciudad fuera bautizado con el nombre de Beijing Ducks (Patos de Pekín).