El Bloque Nacionalista Galego ha registrado alegaciones ante la Consellería de Medio Ambiente por las que solicita que se retire el plan sectorial de actividades extractivas de Galicia y que se elabore uno nuevo, así como que se cree de forma urgente el Consello da Minería de Galicia, como establece la normativa vigente.

En el documento, presentado en rueda de prensa este miércoles por la diputada Carme Adán y el responsable de Medio Ambiente, Manuel Soto, los nacionalistas argumentan la necesidad de "revertir el modelo de explotación minera especulativa y neocolonial", para conseguir una minería "sostenible y compatible con la preservación de la calidad natural, de los recursos naturales y productivos y del medio de vida de las poblaciones afectadas".

Recuerdan que la explotación de recursos mineros está "controlada por grandes empresas transacionales que operan bajo criterios especulativos y aplicando prácticas neocoloniales"; y señalan que "estamos ante una minería a cielo abierto, salvaje, fuertemente destructiva del suelo natural y productivo, del patrimonio histórico-cultural, vegetación fauna e incluso aldeas, si fuese preciso para los intereses" de las explotaciones.

Además, el BNG considera "inadmisible" la pretensión "de regularizar unilateralmente por la Xunta las actividades mineras", prescindiendo de las licencias municipales, por eso estima "imprescindible la participación pública en la definición de la política minera y el papel del Consello da Minería de Galicia".

No responde a principios orientadores

Para esta formación, el plan "no responde a los principios orientadores" de la ley. Concretamente, asegura que no se cumplen los criterios de armonización de la actividad extractiva con el resto de los usos del suelo dentro del marco de ordenación territorial, del aprovechamiento ordenado y sostenible de los recursos mineros; y de la racionalización del empleo de recursos naturales y residuos a través de la implantación de las mejores técnicas disponibles y la valorización.

Sin embargo, constata que sí se cumplen los criterios de la "máxima simplificación administrativa en la tramitación" y el "carácter temporal de la explotación minera respecto de la ordenación del territorio y de los usos del suelo". En este sentido, el BNG advierte de que el cumplimiento de estos aspectos debe hacer en la "contextualización" del resto de criterios orientadores.

Además, el BNG pide elaborar un nuevo plan y reclama que éste preste especial atención a la elaboración de un diagnóstico de las repercusiones ambientales más relevantes de las explotaciones; a definir los condicionamientos territoriales y criterios de examen de compatibilidad de los proyectos; a la limitación de la aplicación de tecnologías impactantes, prohibiendo la extracción de minerales metálicos por el sistema de cielo abierto cuando los proyectos afecten a superficies superiores a 30 hectáreas continuas o 100 discontinuas; a la prohibición del uso de procesos basados en cianuro u otras sustancia; y a establecer la obligación de evaluación de impacto ambiental, entre otras cuestiones.

"esquilmar los recursos"

En su intervención, Manuel Soto ha advertido de que los nuevos proyectos de extracción de oro "entran a saco con métodos impactantes", en un país "sin protección ni ordenación de los recursos y medidas de seguridad".

En este sentido, avisó de que desde el punto de vista económico "no es una actividad ni coordinada ni estructurada dentro del sector productivo industrial", porque "su única finalidad es la extracción de estos recursos en un periodo de tiempo muy corto". "Esquilman" el país, ha asegurado.

Para Soto, es "fundamental" crear el Consello da Minería de Galicia, con el fin de avanzar en una política minera "en la que también participe la ciudadanía", y para una "minería sostenible". Además, subrayó la necesidad de "defender el medio ambiente, la agricultura y el marisqueo", así como el turismo rural y el mantenimiento del empleo ligado a la conservación de la naturaleza.