La Policía Nacional de Valladolid ha detenido a una pareja integrada por un varón de 39 años, A.J.C.M, y una mujer de 25, I.S, el primero español y la segunda rumana, en posesión de 30 gramos de cocaína y un arma de fuego simulada—un bastón-escopeta—y a los que se acusa de dedicarse al tráfico de drogas en distintos barrios y clubes de alterne de la capital, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

La detención se ha efectuado después de haber recibido a principios del mes de febrero de 2013 informaciones acerca de un joven que a bordo de un vehículo de alta gama estaba dedicándose, junto con su pareja, a la venta de cocaína tanto en su domicilio como en distintos puntos de Valladolid.

El Grupo VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid, en el marco de la denominada 'Operación Conde', montó entonces un dispositivo de vigilancia sobre los ahora detenidos y su entorno y pudo comprobar que ambos se desplazaban en el vehículo mencionado a distintos barrios de la ciudad, tales como Arturo Eyríes, La Victoria y a diversos clubes de alterne, donde tras un par de minutos hacían breves contactos y cerraban la ilícita venta de droga.

A mediados del mes de abril, la pareja investigada, carente de antecedentes policiales, se trasladó a residir a la localidad de Arroyo de la Encomienda (Valladolid), donde se comprobó que seguían con las mismas rutinas, es decir, breves contactos en los que realizaban las entregas de droga, siempre tomando numerosas medidas de seguridad y adoptando unas determinadas pautas para, en lo posible, no ser detectados por la policía.

Finalmente, una vez realizadas las gestiones de investigación necesarias se procedió en el día de ayer a la detención de la pareja en la calle San Lázaro de la capital del Pisuerga, donde se disponían a aparcar el vehículo.

Fruto de la presente operación, los agentes participantes en la misma se han incautado de 30 gramos de cocaína, una balanza de precisión y una arma de fuego simulada, en concreto un bastón plateado que, en realidad, era una escopeta disimulada de un solo cañón lista para disparar cartuchos del calibre 36 y que se encontraba municionada.

También se intervinieron un vehículo, un ordenador portátil, cuatro teléfonos móviles, sustancias de corte y diversos instrumentos para la elaboración de papelinas, junto con diversa documentación con anotaciones sobre venta de droga.